Un peligroso delincuente fue detenido en Mendoza producto de la investigación que lleva adelante la policía local por el crimen de Martín Salzmann, el comerciante que fue asesinado en Guaymallén cuando fue asaltado en su lubricentro.
Se trata de Sebastián Marcos Palacio Masmutti, alias Polo, el quinto integrante de la banda de delicuentes aprehendido luego de que dos hombres fueran detenidos en las últimas horas acusados de estar involucrados en el crimen del comerciante -Norberto Martín Salzmann- durante un robo en su lubricentro del departamento mendocino de Guaymallén, en febrero pasado, informaron ayer fuentes judiciales.
El último sospechoso era intensamente buscado y fue capturado durante la madrugada de hoy viernes en la casa de su suegra, también en el departamento de Guaymallén, mientras departía alegremente con unos amigos en la vivienda del callejón Loyacono, a unos 50 metros al Oeste de Calle Tabanera.
Ariel Quargñolo, uno de los detenidos el miércoles, era empleado de la víctima, Norberto Salzmann (51), y estuvo presente el día del crimen en el lubricentro Penta, de Calle Mitre y Mathus Hoyos.
Quargñolo es sindicado como presunto “datero” que le pasó información a los delincuentes que perpetraron el crimen sobre los dólares que el comerciante tenía en el lugar.
Voceros judiciales informaron que el otro sospechoso detenido fue identificado como Jorge Romero, quien sería parte de la banda de asaltantes.
Estos últimos dos acusados se suman a Brian Exequiel Garro (27) y Martín Carlos Falcón (35), detenidos el mes pasado, y los cuatro quedaron imputados del delito de “homicidio criminis causa” y están en la penitenciaria provincial.
En tanto, por el crimen se busca a otro sospechoso, quien quedó también registrado en las cámaras de seguridad del lugar, y sobre quien pesa pedido de captura nacional, identificado como Sebastián Marcos Palacio Masmutti, alias Polo.
El hecho ocurrió el 16 de febrero pasado en el lubricentro “Penta”, ubicado en calle Mitre de Guaymallén.
Allí ladrones armados amenazaron en un primer momento a un empleado y a la hija del dueño del lubricentro y le exigieron el dinero de la caja de seguridad.
Tras ello, el hombre aparentemente intentó evitar el atraco, uno de los sujetos lo golpeó con una barreta en la cabeza y luego le efectuaron un disparo en el pecho, ocasionándole la muerte.
Los delincuentes huyeron en una camioneta que luego fue encontrada incendiada a pocos kilómetros del lugar del crimen.