Este martes, el Gobernador Alfredo Cornejo, acompañado por el titular de Aguas Mendocinas, Humberto Mingorance, y representantes de las empresas constructoras, oficializó el inicio de las ambiciosas obras de ampliación del establecimiento potabilizador Alto Godoy. Este proyecto, que representa una inversión de más de 30 millones de dólares, busca fortalecer la infraestructura hídrica de Mendoza, asegurando un suministro de agua potable de alta calidad para los próximos 30 años.
Una apuesta al futuro: el proyecto en detalle
La obra, adjudicada a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) CEOSA – CARTELLONE, implica la construcción de una nueva planta potabilizadora que, con un caudal de diseño de 1500 litros por segundo, reemplazará a la actual y duplicará su capacidad de producción. Este incremento es crucial para satisfacer la creciente demanda del Área Metropolitana de Mendoza, impulsada por el aumento poblacional y el desarrollo industrial.
Más que agua: una mejora integral en la calidad de vida
Durante la firma del acta de inicio, Cornejo subrayó la importancia de estas obras, destacando que “en todo el mundo, invertir en agua potable y saneamiento ha demostrado aumentar la esperanza de vida”. En ese sentido, el mandatario explicó que estas infraestructuras, aunque menos visibles que otras obras públicas, son esenciales para mejorar la calidad de vida de los mendocinos.
Mingorance, por su parte, enfatizó que la ampliación de la planta no solo garantizará una mayor cantidad de agua potable, sino que también mejorará su calidad, gracias a la incorporación de tecnologías avanzadas en el proceso de potabilización. Esto incluye la modernización de los sistemas de filtración y desinfección, lo que no solo optimizará la eficiencia en la producción de agua, sino que también reducirá el consumo energético y el impacto ambiental.
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Beneficios tangibles para Mendoza
La planta Alto Godoy ha sido un pilar en el abastecimiento de agua para la Ciudad de Mendoza, Las Heras y parte de Guaymallén, pero la ampliación es necesaria para enfrentar los desafíos que trae el crecimiento demográfico. Con la nueva infraestructura, la capacidad de almacenamiento y distribución se verá significativamente mejorada, garantizando un suministro confiable incluso en situaciones de sequía o eventos climáticos extremos.
Un proyecto estratégico con visión a largo plazo
Con la modernización y ampliación del establecimiento potabilizador Alto Godoy, Mendoza da un paso clave hacia la sostenibilidad hídrica. Esta obra no solo asegurará el abastecimiento de agua potable para las próximas generaciones, sino que también posicionará a la provincia como un referente en gestión hídrica, mejorando la salud y el bienestar de sus habitantes y sentando las bases para un desarrollo regional equilibrado y sostenible.
La construcción se completará en un plazo de 1110 días corridos, y representa una inversión estratégica que no solo responde a las necesidades actuales, sino que anticipa el crecimiento futuro de la región. Este es, sin duda, un hito en la historia de Mendoza, que continúa apostando por el bienestar de su gente y el cuidado de sus recursos naturales.