El menor estaba junto a su tío al borde de un acantilado y jugaba mientras el adulto arreglaba un alambrado. En un momento perdió el equilibrio y cayó de una altura de 70 metros, por lo que murió en el acto
Benjamín Cortés, un niño de 11 años que vivía en un puesto de la zona de Bardas Blancas (Malargüe) murió durante la tarde de este viernes tras caer al vacío desde una altura cercana a los 70 metros. Así lo confirmaron desde el Ministerio de Seguridad de Mendoza, desde donde destacaron -además- que se habría tratado de un accidente.
La tragedia tuvo lugar en el Puesto Agua la Barda, en una zona conocida como Alambrado y ubicado a 30 kilómetros del paraje Bardas Blanca en la zona rural del departamento de Malargüe. Quien primero informó la noticia fue uno de los enfermeros del centro de salud de esa localidad y avisó durante la noche del viernes a la Policía que el pequeño de 11 años había ingresado sin vida al centro de salud. De acuerdo al diagnóstico, destacó que presentaba golpes en el costado derecho de la cabeza -entre el parietal y el temporal- y que justamente estos traumatismos le habían causado la muerte.
Su tío fue quien llevó al pequeño al centro asistencial de esta localidad malargüina y relató que Benjamín Cortés estaba junto a él en el momento en que el adulto estaba arreglando uno de los alambrados del puesto. El niño, en tanto, se encontraba jugando al lado de una barda -o acantilado- y, siempre de acuerdo al relato del tío de la víctima, en un determinado momento perdió el equilibrio y resbaló, cayendo al vacío.
La caída del niño se produjo desde una altura aproximada de 70 metros, y el impacto del golpe en su cabeza derivaron en que el pequeño muriera en el acto.
A raíz del trágico episodio, intervino la Oficina Fiscal de Malargüe y desde esta dependencia solicitaron que se haga presente personal de Policía Científica en el lugar a fin de trabajen y realicen las primeras pericias en el lugar del trágico episodio.