El gobernador de Jujuy tomó distancia de la carta publicada por Mauricio Macri y aseguró que “el Gobierno eligió a Horacio Rodríguez Larreta y el PRO como rivales para profundizar la grieta”
Jujuy atraviesa una delicada situación epidemiológica. El impacto del coronavirus le llegó más tarde que a la mayoría de las provincias del país. En los últimos dos meses el gobernador Gerardo Morales bajó el perfil, se abocó la gestión de la pandemia y evitó dar definiciones políticas. La crisis sanitaria sigue siendo compleja pero, según advierte, está controlada.
Pasado el momento de mayor estrés sanitario, el mandatario jujeño volvió a exponer su idea sobre el desarrollo de la política nacional. En una entrevista con Infobae, se refirió a la decisión del gobierno nacional de quitarle un punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, el futuro de Mauricio Macri y Cristina Kirchner como protagonistas principales de la grieta y la elección de Horacio Rodríguez Larreta, por parte del Frente de Todos, como el enemigo preferido.
También tomó distancia de la carta publicada por el ex presidente y envió una señal hacia el interior de la UCR, su partido, y de Juntos por el Cambio: “Para el 2023 quiero un presidente radical y no que el radicalismo sea el furgón de cola de una coalición”.
-¿Cuál es la situación sanitaria de la provincia de Jujuy al día de hoy y cuál es su mirada retrospectiva sobre la situación de gravedad que vivieron?
-La situación todavía es muy compleja. El mes de septiembre aún va a estar complicado. Ha ido bajando la curva en alguna zona roja. Hemos pasado el cuello de botella y tenemos muchos más recursos, pero estamos con el sistema de salud siempre al punto del colapso. Hay una mayor participación de las obras sociales y tenemos una muy buena coordinación con Ginés (González Garcia) y su equipo.
-¿En que están haciendo hincapié para que el sistema sanitario no se desborde?
-Estamos utilizando los cascos Helmet, que han bajado la demanda de las camas UTI en un 70%. Estamos utilizando la inhalación de ibuprofeno y también la telemedicina. Más de 500 médicos atendiendo a más de 8500 pacientes. Más los sistemas de telemedicina de las obras sociales que, hasta hace dos semanas, solo un par estaban formando parte del esfuerzo, el resto miraba para el costado. Estamos con un sistema más fortalecido.
-¿Si tuviera que describir la situación ahora, como si fuera una foto, cómo es?
-Es complicada. Pasamos el peor momento de lo que fue la explosión de casos. A Jujuy le pasó algo diferente de lo que le pasó en el AMBA, Chaco o Río Negro, donde los casos crecieron desde marzo. Nosotros tuvimos una explosión sobre fines de junio. Se puso en crisis el sistema. Ahora estamos más ordenados.
-¿Dónde encuentran la causa de la explosión de casos?
-No sé. Es lo que está pasando en Tucumán, Salta y muchas provincias. Cerramos y abrimos. Volvimos a Fase 1 en toda la provincia. Estuvimos más de 20 días cerrados. Después volvimos a abrir porque hay que equilibrar entre la salud y la economía. Es como una trampa en la que te pone la pandemia. Tiene que ver con el nivel de contagio de la gente y con las reuniones.
-¿Las reuniones sociales son el punto de inflexión, el hecho que generó más contagios?
-La gente se junta. Se cuida en el trabajo, anda con barbijo, pero después se junta a comer un asado o va a un cumpleaños o a lo de un amigo. Hay que seguir llevando el concepto de “Quedate en casa”, que es la consigna que seguimos manteniendo en la provincia.
-¿Después de seis meses de cuarentena, no se desgastó la idea del “Quedate en casa” que impuso Alberto Fernández en marzo?
-Si, obvio. Como se desgastó en el mundo. Pero desde el punto de vista epidemiológico, la recomendación de los médicos sigue siendo esa. Los médicos no dan más y la gente no da más con su situación. El vendedor ambulante, el trabajador informal y el formal, también. Son los temas que hay que ir equilibrando. Entrando y saliendo.La profundización de la grieta lo que hace es volver a la puja entre Macri y Cristina
-¿Que análisis hace sobre las marchas anti cuarentena o en contra del Gobierno que, en muchos casos, tuvieron participación activa de dirigentes de Juntos por el Cambio? ¿Qué siente cuándo las ve desde su provincia, donde el sistema de salud vive al límite del colapso?
-No estoy de acuerdo. Eso genera caos, en el marco de una pandemia, donde lo que tenemos que tener son acuerdos.Rechazo la protesta callejera en la pandemia. Lo que no quiere decir que el derecho democrático que tenemos de expresarnos no se cumpla. Tenemos que buscar formas diferentes. Tampoco comparto que se incentive eso. Desde la oposición tenemos que ayudar y el Gobierno se tiene que dejar ayudar.
-Le cuesta a la oposición lograr una unidad de criterio sobre ese tema. El Frente de Todos, en su totalidad, está a favor de la cuarentena, pero en Juntos por el Cambio tienen diferencias muy marcadas. Algunos intentan cuidar la cuarentena y otros incentivan este tipo de marchas que son riesgosas.
-Es verdad. Esas marchas son riesgosas. En Cambiemos están las posiciones de los que tenemos responsabilidad de gobierno y los que no. Hay miradas diferentes. Horacio (Rodríguez Larreta), hasta el conflicto por la coparticipación, tenía diálogo permanente con el Presidente y Axel (Kicillof). Parecían un trío. Yo, por ejemplo, no puedo prescindir del apoyo de Ginés (González García). Necesitamos la ayuda de los equipos epidemiológicos. No sirve incentivar el caos en un momento de pandemia.
-¿Quitando la mirada epidemiológica, cree que en la última semana, con la decisión del gobierno nacional de quitarle un punto de coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires, se entró en el terreno de la mezquindad política, de la confrontación?
-Desde el punto de vista político, el Frente de Todos y el kirchnerismo eligieron al PRO y Rodríguez Larreta como rivales. Y ponen las cosas en término de izquierda y de derecha. Lo que profundiza más la grieta. En lo que respecta a la nota de respaldo que firmaron muchos gobernadores, yo no la firmé porque no estoy de acuerdo en que se tenga que hacer por decreto. El tema lo tiene que resolver el Congreso.Lo que no comparto de la carta de Macri es incentivar a la protesta callejera
-¿Por qué no estuvo de acuerdo?
-No puede ser que en el resto de las provincias terminemos siendo meros espectadores de una puja entre Nación, la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Todavía no tengo certezas de lo que ha pasado con ese aumento a la ciudad. Lo justo es que la ciudad tenga el 1,4% de coparticipación que tuvo siempre. Con el que gobernó Mauricio (Macri) y gobernó bien. Más el costo del servicio de seguridad que transfiere a Nación. Allí el gobierno porteño dice que lo que se transfirió en la gestión de Mauricio es lo correcto, Nación dice que no.
-¿Y su postura cuál es?
-Yo no he recibido información de la ciudad todavía, pero sí de Nación. Ese tema hay que dirimirlo en el Congreso. Si hay un excedente que se le haya transferido a la ciudad, hay que ponerlo en un fondo que se distribuya en la totalidad de las provincias. Podría ser un fondo de desarrollo. No estoy de acuerdo en que unilateralmente, por decreto, se transfiera a la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, creo que hay que sincerar el debate del fondo del conurbano. Ese debate lo apoyé en la gestión de María Eugenia Vidal y lo apoyó ahora en la gestión de Axel Kicillof.
-¿Por qué?
-Porque gobierne quien gobierne, la provincia de Buenos Aires es como un país que tiene un nivel de pobreza importante, como tenemos en el norte argentino. Porque sino estas frente a una situación, como la que tenemos ahora, que de fondos discrecionales la provincia recibió cerca del 47%. Hay que sincerar este debate donde también hay temas pendientes a resolver. Corrientes y La Rioja han visto reducido su monto de coparticipación. Lo saludable sería que lo trate el Congreso.
-Cuestiona el fondo y la forma.
-Tampoco en nuestra gestión de gobierno pasó por el Congreso. Y la Constitución establece que tiene que haber ley convenio en estos temas. Yo creo que lo más saludable es eso. Me llama un poco la atención lo que pasó la semana pasada. Parecían un trío y después aparece este tema. Tiene que ir al Congreso y ahí yo quiero ver los números con mis legisladores. Si le transfirieron más plata a la ciudad, está mal.
-El gobierno nacional dice que se le transfirieron dos puntos de coparticipación y que uno de esos no es utilizado para pagar el servicio de seguridad.
-Hay un informe de la Comisión Federal de Impuestos que da cuenta de que se le habría hecho una transferencia adicional. El Gobierno de la ciudad dice que no. Estamos en esa pelea todavía. Demos el debate serio y hagamos lo correcto. Lo correcto es el 1,4% más el costo de transferencia del servicio de seguridad. Ni un peso más. Eso creo que Horacio lo comparte. Y eso se va a dilucidar en el Congreso.Para el 2023 quiero un presidente radical, no un radicalismo que sea furgón de cola de una coalición
-Hubo una decisión de Rodríguez Larreta de recurrir a la Corte para frenar la decisión del gobierno nacional.
-Es que tiene que ser por ley, por eso tiene que ir al Congreso el tema. Yo he visto números que me ha enviado el gobierno nacional que dan cuenta que hay un 1% adicional. Todavía no vi los números de la cciudad.
-El contexto en el que se hizo anunció la transferencia fue el conflicto salarial de la Policía Bonaerense. ¿Considera que el Gobierno buscó beneficiar a Kicillof por ser un gobernador oficialista?
-Esta claro. Porque le saca el 1% a la ciudad y se lo manda a la provincia. Si hay un 1% en exceso tiene que ir el conjunto de las provincias. No estoy de acuerdo en que tenga que ir a la provincia de Buenos Aires.
-Dijo que el Gobierno eligió a Rodríguez Larrreta y al PRO como rivales. ¿Por qué?
-Porque quiere poner las cosas en término de izquierda y de derecha. No le conviene elegir al radicalismo como adversario. Al Frente de Todos y al kirchnerismo les conviene que sea el PRO el adversario.
-La grieta.
-Claro. Profundizar la grieta. No solo en tiempos de pandemia, la política tiene que resolver la grieta. La democracia tiene que resolver la grieta. No puede ser. A veces le mando por Twitter un agradecimiento al Presidente, que me manda respiradores y médicos, y salen los trolls y te dan con todo. No entienden. Creo que hay dentro del kirchnerismo gente que excede sus posiciones. Y tenemos dentro de la oposición lo mismo. Ambos extremos buscan el caos. Que no le sirve al país.
-Sostiene que los extremos buscan el caos. ¿Y los que gobiernan dónde quedan parados en ese tironeo?
-El Presidente y el ministro del Interior nunca me han presionado y me han dicho que tengo que hacer algo a cambio de tal cosa. Cuando apoyamos la primera ley de emergencia que pidió el Presidente, no nos pidió nada a cambio. Los gobernadores radicales, inclusive Horacio, decidimos apoyar porque era un gobierno que arrancaba. Yo no comparto el tema de que se tomen decisiones tan transcendentales, como la coparticipación, por decreto. Pero el caos no nos sirve como país. Menos en esta situación de pandemia.
-Cuando Rodríguez Larreta dijo que su gobierno iba a reclamar a la Corte la quita de la coparticiación y dio un discurso cuestionando al Gobierno, la lectura que hubo en la política fue que el Jefe de Gobierno porteño dio un paso para posicionarse como el líder de la oposición. ¿La comparte?
–El Gobierno lo ha puesto en ese lugar. Por eso digo que es una decisión que ha tomado el Frente de Todos y el kirchnerismo la de elegir al PRO y a Larreta para confrontar. Yo quiero un presidente radical cuando haya un cambio de mando. Para el 2023 quiero un presidente radical. No quiero un radicalismo que sea furgón de cola de una coalición.
-¿Se identifica con algún liderazgo a nivel nacional en Juntos por el Cambio?
-Tenemos dirigentes como Mario Negri, Alfredo Cornejo o Luis Naidenoff. Tenemos dirigentes que son los que forman parte del radicalismo. Obviamente tenemos que fortalecer el espacio de Cambiemos y ahí no solo contamos a Lilita (Carrió), a Horacio y María Eugenia Vidal. Tiene que darse un debate horizontal.
-¿No hay un liderazgo definido?
-No. Por ahora, no. Lo que tenemos que hacer es fortalecer una construcción donde el radicalismo no sea furgón de cola. Eso no depende solo de los otros socios, sino también de nosotros.
-¿Esa afirmación está asociada a una mirada autocrítica sobre el rol que ocupó la UCR en los últimos 4 años durante la gestión de Cambiemos?
-No he tenido un mal trato con Mauricio (Macri) y él se ha portado bien en todo lo que tenía que ver con los proyectos con Jujuy. Pero como radicalismo hemos tenido un rol bastante secundario, que no me gusta. Como partido en el marco de una coalición. Eso lo tenemos que repensar. El radicalismo tiene que moverse mucho más hacia el centro y afinar por allí la política.
-El Frente de Todos, según entiende, eligió el rival y el líder al cuál apuntar. Ahora es Juntos por el Cambio el que tiene que elegir un líder.
-Si. Falta mucho tiempo para eso. Primero resolvamos la cuestión de la pandemia y de la economía, que se ha debilitado.
-¿Qué opinión tiene sobre la carta que publicó Mauricio Macri el último fin de semana y en la que expuso una dura crítica al gobierno de Alberto Fernández?
-Está en todo su derecho de expresar sus ideas. No comparto incentivar a la protesta callejera, más allá del derecho democrático que tenemos ganados los argentinos desde Alfonsín hasta acá. Me parece que hay formas y formas de expresar. El tema del caos no nos sirve. Solo eso. No tengo nada más que decir.No estoy de acuerdo en que, unilateralmente y por decreto, se transfiera a la provincia de Buenos Aires un punto de coparticipación
-El ex presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dijo en una entrevista con Infobae el último domingo que Cristina Kirchner y Mauricio Macri tienen que ser una etapa superada para la política argentina. ¿Comparte esa idea?
-Si. Comparto. Mauricio ha sido presidente y Cristina es la vicepresidenta. Me parece que hay que salir de la grieta. La profundización de la grieta lo que hace es volver a la puja entre Mauricio y Cristina. Hay que entrar en una instancia más madura de diálogo y de competencia electoral que sea más genuina de una democracia. Sin tanto agravio, sin tanta denuncia.
-¿Para salir de la grieta hace falta que Macri y Cristina den un paso al costado?
-Yo no estoy en condiciones de decir quién tiene que dar un paso al costado. El que ama la política, la ama y vive la política para siempre.
-El Gobierno comenzó la gestión apostando al diálogo. Luego, por momentos, se corrió de ese lugar. Un ejemplo es el proyecto de reforma judicial, donde no buscó un consenso con la oposición. ¿Hay momentos en que se distancia del diálogo para entrar en un terreno donde predomina el autoritarismo?
-Tiene que ver con la influencia de los sectores más radicalizados. Prefiero un Alberto dialoguista e integrador, que es lo que los gobernadores recibimos. Siempre nos atiende bien. Nunca nos ha metido ningún tipo de presión. Después me parece que esas actitudes tienen que ver con la fuerza política, con el Frente de Todos y lo que hacen es profundizar la grieta.
-¿En lo que respecta al tratamiento de la reforma judicial, cuál es su opinión? Ya pasó a la Cámara de Diputados.
-Tiene que tener un amplio consenso. Sino es otro de los elementos que va a profundizar más la grieta.
Fuente Infobae.com