La entidad advirtió que si se profundiza el aislamiento en AMBA, se demorará el rebote de la actividad
La actividad industrial tuvo en marzo una caída del 19,9% respecto del mismo mes del año pasado y del 3,7% en comparación con abril en la medición desestacionalizada, a pesar del levantamiento de algunas restricciones dispuestas en el marco de la cuarentena, informó hoy la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).
En los primeros cinco meses de 2020, la industria acumula una baja interanual del 10,6%, indicó la entidad, que también apuntó que “la actual recesión industrial acumula 29 meses y resulta la segunda más prolongada detrás de la registrada entre 1987-1990, con 32 meses”.
FIEL advirtió en su análisis que la profundización de esas restricciones en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense postergarían la posibilidad de una recuperación de la actividad manufacturera, que en abril ya había registrado un retroceso del 30,6% según la medición de la Unión Industrial Argentina (UIA).
“Un eventual retroceso en la fase del aislamiento social y obligatorio en la región del AMBA que afecte actividades industriales exceptuadas demorará más allá de julio un rebote de la actividad”, planteó la fundación.
El mes pasado, a pesar del reinicio de algunas actividades (por ejemplo, las terminales automotrices, que en abril no habían fabricado un solo vehículo), “se han observado importantes caídas interanuales”, añadió.
En ese sentido, señaló que “la contracción de la producción automotriz, de minerales no metálicos, siderúrgica y de la refinación de combustibles, lideraron la caída”, que contrastó con la mejora interanual en alimentos y en insumos químicos y plásticos.
Comparativa de sectores
Si bien en la comparación mensual FIEL registró una mejora del 18,9% en la medición sin desestacionalizar, al corregirse los factores estacionales comprobó un retroceso del 3,7%.
En la comparación por sector en el período enero-mayo, solamente la rama de Insumos químicos y plásticos tuvo un crecimiento interanual del 1,9%, seguido por Alimentos y bebidas con una caída del 0,5%.
Otros rubros con caídas inferiores al promedio fueron Insumos textiles (-2.,2%), Papel y celulosa (-4,3%) y Proceso de petróleo (-10,5%).
Con bajas superiores al 10,6% general se ubicaron Metalmecánica (-11,6%), Despachos de cigarrillos (-20,7%), Siderurgia (-30,1%), Minerales no metálicos (-36,3%) y Automotor (-49,5%).
Los bienes de capital y de durables continúan acumulando el mayor retroceso en los primeros cinco meses del año, con una baja del 40,6% principalmente por la incidencia de la producción automotriz.
Por su parte, los bienes de consumo no durable acumulan un retroceso de 3,2%, los de uso intermedio una caída del 10% y los de consumo durable una baja del 14,4%.
De cara al futuro inmediato, FIEL sostuvo que los factores que podrían ayudar aunque sea a contener la caída de la actividad serían “asegurar el acceso a insumos por parte de las terminales del sector automotor, propiciar la recuperación de la construcción privada y mejorar el ambiente para las inversiones privadas”.
Por el contrario, advirtió que “un eventual retroceso en la fase del aislamiento social y obligatorio en la región del AMBA que afecte actividades industriales exceptuadas demorará más allá de julio un rebote de la actividad”.