La cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto de Ley de acreditación inmediata, que dispone la transferencia automática del cobro que el banco realiza sobre un pago de cualquier consumidor mediante tarjeta de débito.
Esta inmediatez lograría una ayuda esencial para las PyMes, por sobre todo, y ajustaría a las entidades bancarias a cumplir mediante tecnología a regular el pago a los comercios. El Diputado José Luis Ramón, sostuvo sobre este punto que el problema de los bancos no tiene que ver con deficiencias técnicas, sino con una decisión de “hacer negocio con el tiempo y el dinero de los demás”.
Ramón explicitó en su intervención durante la sesión de ayer por la tarde que el negocio de no depositar lo que se debitó a un consumidor automáticamente sólo impone más necesidades a los locales, y que el proyecto de inmediatez invita a fomentar desde los pequeños negocios la utilización del débito.
El legislador apuntó también con el negociado de las grandes empresas y expresó que no sólo es una lógica de lo bancos, sino que también lo hacen las billeteras electrónicas, como la de Mercadolibre, que directamente pone los fondos en fideicomisos por el término de días a espaldas del consumidor y del comercio que realiza la venta.
“Pura intermediación financiera que implica una transmisión de fondos enorme, de los consumidores y comerciantes pequeños, a la banca y a las grandes empresas financieras”, expresó Ramón quién retomó el reclamo en forma de pregunta de quiénes son los ganadores de la pandemia y reprochó la falta de agenda legislativa para evitar los agravios a PyMes y consumidores en este sentido.
“El silencio de algunos es el mal de muchas familias de nuestra Argentina”, lanzó como reproche particular al oficialismo nacional.