La reconocida revista internacional The Economist analiza constantemente la situación económica y política mundial mediante una variedad de informes. Así, su trabajo más reciente, el cual trata sobre el riesgo de inversión en América Latina ante las medidas tomada por el COVID-19, alerta sobre el problema de las políticas populistas en el continente y fija a la Argentina en el top 10 de los países menos seguros para los inversores.
“Se presta mucha atención a los impactos inmediatos de la pandemia, pero nosotros estamos mirando hacia adelante a los grandes cambios en la política que podrían ocurrir después de Covid-19”, establece el informe.
El reporte se enfoca en tres características que se analizaron teniendo en cuenta el impacto de la pandemia en América Latina: riesgo político, riesgo económico y riesgo político de las inversiones, y la Argentina se encuentra alto en el ranking en casi todos estos indicadores. A su vez, estas categorías se vuelven a subdividir, ¿Qué plantea cada una y dónde se encuentra parada la Argentina?
RIESGO POLÍTICO
Este punto evalúa si “el entorno físico es lo suficientemente seguro” y si las instituciones políticas resultan estables y son efectivas para apoyar a las empresas y las inversiones. El informe establece que la región presenta una fuerte insatisfacción ante sus líderes políticos. Así este indicador consta de tres subdivisiones:
- Seguridad: la Argentina se encuentra en el puesto número 8.
- Estabilidad política: puesto número 4, con más de 40 puntos.
- Efectividad del gobierno: nuevamente, el puesto número 8.
De esta forma, al considerar situaciones específicas de riesgo político, la Argentina presenta una probabilidad moderada de sufrir una crisis de este tipo. Según el informe, su mayor peligro se encuentra en el ámbito de la efectividad de gobierno ya que “las divisiones dentro de la coalición gobernante agravan la gobernabilidad” con un alto impacto en la población.
“En su mayor parte, ninguno de los problemas que han impulsado el profundo descontento con el desempeño de los gobiernos de la región -incluyendo la seguridad, la corrupción y el malestar económico-, ha sido abordado”, establece el informe.
RIESGO ECONÓMICO
El indicador de riesgo económico considera el crecimiento del gasto público de los gobiernos del continente para apoyar a sus poblaciones ante la pandemia y qué tanto “espacio” estos se pueden permitir para continuar con estas “maniobras políticas para reforzar las medidas de apoyo fiscal sin crear preocupaciones sobre la calidad crediticia que luego burbujean en la inestabilidad económica”.
Aquí se evalúa el riesgo macroeconómico, el riesgo financiero y riesgo de pagos y comercio exterior, teniendo en cuenta si las condiciones económicas son estables y predecibles, si los inversores pueden obtener insumos y dinero dentro y fuera del país, y si el sistema es adecuado para las necesidades de la empresa.
Este punto, que se vuelve a dividir en 3 sub categorías nuevas, es en el que la Argentina menos se luce:
- Riesgo macroeconómico: la Argentina se encuentra en el segundo puesto con casi 90 puntos de riesgo, sólo después de Venezuela.
- Riesgo financiero: puesto número 5.
- Riesgo de comercio exterior y pagos: la Argentina vuelve a subir al segundo puesto, también detrás de Venezuela.
Al considerar desde este ángulo posibles escenarios de riesgo, la Argentina suma 25 puntos, es decir, que tanto la probabilidad de una crisis como su impacto en la sociedad es “muy alto” y, según The Economist, esta surgiría debido a que “la no corrección de los desequilibrios macroeconómicos produce un fuerte ajuste monetario e inflacionario”.
RIESGO POLÍTICO DE LAS INVERSIONES
Sin embaro, según el informe “los riesgos en los cambios de las políticas económicas de los países que se están gestando tendrán mayor impacto para las empresas que los riesgos macroeconómicos señalados anteriormente”. Estos se deben a la creciente presión fiscal, la demanda de un estado con una mayor influencia en una variedad de sectores y “un aumento de actores políticos y propuestas populistas”.
Teniendo en cuenta esto, citan el caso de Vicentin ocurrido en el país el año pasado: “El gobierno argentino, por ejemplo, abordó la idea en 2020 de nacionalizar a un exportador de soja con problemas financieros antes de dar marcha atrás ante las demandas de empresas locales y objeciones políticas”.
Así, el informe presenta en este punto cuatro sub categorías, ¿En qué posición se encuentra la Argentina?
- Riesgo legal y regulatorio: puesto número 3.
- Riesgo de política fiscal: nuevamente, puesto número 3.
- Riesgo del mercado laboral: puesto número 2.
- Riesgo de infraestructura: puesto número 6.
De esta forma, en el ranking del riesgo operacional, la Argentina se encuentra en el séptimo puesto con 57 puntos de riesgo, atrás de Venezuela (86), Nicaragua (65), Haití (63), Bolivia (63), Cuba (59) y Honduras, también con 57 puntos.
“En un entorno donde las propuestas de políticas populistas a los problemas de América Latina están comenzando a prosperar, vemos grandes riesgos para los marcos legales y regulatorios, para la política tributaria y para el mercado laboral”, plantea Fiona Mackie, parte del equipo de The Economist Intelligence Unit, quienes realizaron el informe.
“Aunque nuestras previsiones para América Latina en 2021 son cautelosamente optimistas, los inversores tendrán que prepararse para estos riesgos emergentes”, concluye el informe.
Fuente Cronista