Rusia dijo hoy que confía en que la situación bélica con Ucrania terminará en "una negociación de paz", pero a la vez volvió a advertir sobre un peligro "real" de una tercera guerra mundial.
"Claro que todo concluirá con un acuerdo, como sucede en cualquier situación que incluye el uso de las Fuerzas Armadas, pero sus términos y condiciones serán determinados por la fase de hostilidades en la que este acuerdo se haga realidad", expuso el jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov en declaraciones al Canal Uno.
El funcionario recordó que en la última ronda presencial de las negociaciones, celebrada el pasado 29 de marzo en la ciudad turca de Estambul, Ucrania le presentó por escrito a Rusia sus propuestas para un posible acuerdo, y Moscú las valoró de manera positiva.
"Rápidamente convertimos estas propuestas en el lenguaje contractual y entregamos este proyecto de acuerdo con nuestros colegas ucranianos; luego nos presentaron sus contrapropuestas, que eran radicalmente diferentes a las que se hicieron en Estambul", señaló el ministro de Relaciones Exteriores.
El canciller expresó su convicción de que eso fue un gran paso atrás en las negociaciones que "se hizo por consejo de colegas estadounidenses y británicos".
"Tenemos la sensación de que Occidente desea que Ucrania continúe luchando, que continúe, como les parece, fatigando, agotando al Ejército ruso", sostuvo.
Sin embargo, Lavrov acusó a Ucrania de "aparentar" sus deseos de negociación y por eso alertó nuevamente que existe peligro "real" de que el conflicto bélico derive en una tercera guerra mundial.
"El peligro es grave, es real, no se puede subestimar", amplió en una intervención para la televisión rusa recogida por agencias de noticias locales y por la francesa AFP y la española Europa Press.
Lavrov comparó la situación actual con la de la conocida como Crisis de los Misiles de 1962 y recordó que "en esa época había reglas, reglas escritas".
"Las normas de conducta estaban muy claras, estaba claro en Moscú cómo se estaba comportando Washington y Washington tenía claro cómo se estaba comportando Moscú, pero ahora quedan pocas normas", expuso.
Entonces, en 1962, "había un canal de comunicación en el que los dirigentes confiaban pero ahora no existe ese canal y nadie está intentando crearlo, solo hay intentos tímidos que se han hecho en la primera fase, pero no han dado resultado", refirió.
El funcionario añadió que su país "seguirá manteniendo negociaciones con el equipo enviado por (el presidente ucraniano Volodimir) Zelenski, y los contactos continuarán".
Lavrov acusó a Zelenski de "aparentar" que negocia, por lo que lo trató de "un buen actor". "Si se observa con atención y se lee con cuidado lo que dice, se encontrarán miles de contradicciones", reforzó.