En un comunicado, la Casa Blanca consideró al sector un "caso típico" de los estragos de demasiada concentración y recordó que en materia de envasado y procesamiento de carne vacuna las cuatro empresas más grandes del país controlan el 85% del mercado.
La proporción es de 54% en el mercado avícola y de 70% en el de la carne porcina.
El Ejecutivo del presidente Joe Biden desembolsará 1.000 millones de dólares para apoyar el desarrollo de infraestructuras de procesamiento y envasado de carne "independientes", sobre todo para la matanza, dijo la Casa Blanca en el comunicado.
También buscará "fortalecer las reglas que protegen a los agricultores, ganaderos y consumidores", que se han flexibilizado durante la presidencia de su predecesor, el republicano Donald Trump, agregó la nota, informó la agencia de noticias AFP.
La Casa Blanca prometió revisar las normas para la atribución de la etiqueta "Producto de Estados Unidos" (Produc of USA), que actualmente se puede usar para carne que solo ha sido procesada en territorio estadounidense pero procede de animales criados en el extranjero.
Ante una elevada inflación que está minando la popularidad de Biden, el Gobierno ha decidido reforzar la competencia entre empresas en varios sectores.
Antes de la industria cárnica, ya apuntó a los hidrocarburos, criticando a las grandes empresas por no abaratar los combustibles a pesar de la caída del precio del petróleo.