El gobierno de los Estados Unidos ha tomado la decisión de deportar a 2.000 ciudadanos colombianos que estuvieron involucrados en los altercados previos a la final de la Copa América 2024, que enfrentó a las selecciones de Argentina y Colombia en el Hard Rock Stadium de Miami.
Los individuos que participaron en los disturbios antes del partido, que resultaron en enfrentamientos con la policía local, deberán abandonar el país. En esa ocasión, la selección argentina se consagró bicampeona de América al ganar el encuentro.
Algunos de los responsables de los incidentes lograron huir antes de ser identificados, principalmente hacia Canadá, mientras que otros se refugiaron en diversas ciudades de EE.UU. UU. No obstante, las autoridades lograron rastrear su paradero en zonas apartadas y continuar con los procedimientos de deportación.
Multas para quienes no sean deportados
Para aquellos que no cumplan las condiciones para ser deportados, el castigo consistirá en sanciones económicas. Las multas por su participación en los disturbios pueden llegar hasta los 20.000 dólares, como castigo por sus acciones.
Estas medidas de control migratorio están siendo implementadas con vistas a la preparación para el Mundial 2026, que se celebrará en conjunto con México y Canadá. La intención del gobierno estadounidense es prevenir episodios similares en el futuro, motivo por el cual han comenzado a dialogar con la FIFA para establecer sanciones más severas contra los aficionados que intenten ingresar a los estadios sin entradas legítimas.
Por su parte, la comunidad colombiana en EE.UU. UU. ha expresado su preocupación por estas medidas, temiendo que se incremente la represión contra los inmigrantes, en el contexto de las nuevas políticas de control implementadas por la administración actual.
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