El escritor se encuentra internado en estado crítico: podría perder un ojo y su hígado fue dañado.
Lo confirmó su agente, Andrew Wylie, en una actualización sobre su condición. El novelista se encuentra conectado a un respirador y no puede hablar.
En cuanto a la investigación, aún no han logrado establecer un motivo, y se encuentran en pleno proceso para tramitar diversas órdenes de registro y allanamiento.
El sospechoso, que no fue acusado formalmente, fue reducido por miembros de la audiencia antes de que llegara la policía. Un médico que se encontraba en la conferencia “inmediatamente comenzó los primeros auxilios” después del apuñalamiento, dijo Staniszewski.
Matar contaba con un ticket de ingreso al evento, como el resto de la audiencia. “Encontramos una mochila en la escena y dispositivos móviles”, agregó el policía.
Michael Hill, el jefe de la Institución Chautauqua, donde ocurrió el apuñalamiento, dijo que todos tenemos que asumir el “odio” ahora, pero dice que continuarán con su misión.
Las autoridades están trabajando actualmente para determinar los cargos contra Matar. Los funcionarios creen que estaba actuando solo.
El ataque a Rushdie
Salman Rushdie, cuya novela Los versos satánicos recibió amenazas de muerte del líder de Irán en la década de 1980, fue atacado el viernes cuando estaba a punto de dar un conferencia en el oeste de Nueva York.
Un Rushdie ensangrentado, de 75 años, fue trasladado en avión a un hospital. Su estado no se conoció de inmediato.
El Dr. Martin Haskell, un médico que se encontraba entre los que se apresuraron a ayudar, describió las heridas de Rushdie como “graves pero recuperables”.
El moderador del evento Henry Reese, cofundador de una organización que ofrece residencias a escritores que enfrentan persecución, también fue atacado y sufrió una herida leve en la cabeza, dijo la policía. Él y Rushdie debían hablar sobre Estados Unidos como refugio para escritores y otros artistas en el exilio.
Un policía estatal y un ayudante del alguacil del condado fueron asignados a la conferencia de Rushdie, y el agente fue quien hizo el arresto. Pero después del ataque, algunos visitantes del centro desde hace mucho tiempo cuestionaron por qué no había una seguridad más estricta para el evento, dadas las décadas de amenazas contra Rushdie y una recompensa por su cabeza que ofrece más de USD 3 millones para cualquiera que lo mate.