El cuerpo sin vida de un león de 14 años fue arrojado en el frente del palacio presidencial de Chile en señal de protesta de un procedimiento de fiscalización fallido en el zoológico donde residía.
Zeus fue anestesiado pero nunca despertó. Es por ello que César Chanampa, el dueño del lugar ubicado en la ciudad chilena de Los Ángeles, tomó su cadáver y lo llevó hasta el centro de Santiago.
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Una vez allí dejó el cuerpo frente al palacio presidencial de La Moneda. “¿Por qué estamos protestando? Porque nos hicieron matar a un animal. Nos hicieron manchar nuestras manos con sangre de nuestros animales solo para leer el chip”, dijo a los medios locales el hombre.
Rápidamente las fotos y videos del animal que yacía en el asfalto se viralizaron en redes sociales. Los usuarios cuestionaron duramente el accionar de ambas partes, mientras que quienes se cruzaban con la impactante imagen en plena vía pública, frenaban para observar la situación.
El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) anestesió el jueves al león para poder proceder a leer el chip o dispositivo de almacenamiento de información y así identificarlo y confirmar que el zoológico tenía su tenencia en regla.
Según Chanampa, el zoológico advirtió al SAG sobre el peligro del procedimiento y el riesgo de muerte para ese animal de 14 años: “No era necesario anestesiar al león”, sostuvo.