De descarga gratuita, Lavuro es una aplicación creada por tres emprendedores (de Argentina, Uruguay y Ecuador) y no solo resuelve los problemas de búsqueda de profesionales, sino que también es un espacio en el que los profesionales pueden ofrecer sus servicios.
Es así como una señora -por expresarlo con un ejemplo- podrá encontrar a un gasista ante una emergencia en su hogar, o un contador brindar sus conocimientos para empresas. Además, esta aplicación estará destinada para aquellos que necesitan eventualmente de un profesional.
En esta novedosa manera de relacionar oferta y demanda de trabajo, disponible en iOS y Android, ambas partes están registradas y hay un permanente seguimiento que brinda seguridad a los usuarios mediante calificaciones que otorgan los mismos usuarios de la aplicación. Hay además, un seguro de riesgo sin cargo para los ‘lavurantes’ que otorga transparencia y seguridad a la relación que se genere.
En la actualidad esta aplicación funciona sólo en el Gran Mendoza pero se espera que muy pronto, con los ajustes y convenios necesarios, llegue a otras ciudades argentinas y a varios países latinoamericanos.
“A la fecha, ya se han registrado alrededor de 800 ‘lavurantes’. Además, en el último mes se han contratado cerca de 20 ‘lavuros’ que equivalen a más de 100.000 pesos generados para los prestadores de servicios”, comenta uno de los creadores de Lavuro, que, por estos días, se lanza oficialmente.
Funcionamiento y características
De manera simple y segura, cada usuario puede registrarse como cliente, en el caso de contratar servicios; o como ‘lavurantes’, si lo que se quiere es ofrecer servicios y ganar dinero.
Para solicitar un servicio es necesario “pedir un lavuro”. Al instante, esa persona recibirá ofertas de profesionales calificados en Mendoza, y podrá comparar presupuestos, experiencia de cada uno y también las calificaciones que han dejado otros usuarios. Una vez elegido un lavurante, es necesario reservar el lavuro y en ese momento uno se queda en contacto con el profesional para coordinar los detalles y realizar el servicio.
Entre los beneficios de su uso se destacan que los consumidores pueden encontrar profesionales de confianza y contratarlos de forma muy simple y segura. En tanto, los Proveedores tienen acceso a una herramienta que potencia su trabajo en el mundo digital y los introduce en la economía formal, lo que les permite acceder a un abanico de productos financieros que antes no tenían disponibles, como inversiones, préstamos, créditos, criptomonedas y más.
Las características de esta aplicación la convierten en única ya que no existen antecedentes de algo similar que utilice la tecnología para este tipo de relaciones laborales. Si bien existen casos de aplicaciones que podrían considerarse como similares, éstas están más determinadas a servicios para el hogar, únicamente.
En cambio, en Lavuro es posible publicar cualquier tipo de tarea que se necesite resolver por una persona de confianza.
Abundan los ejemplos: un cliente contrató a una persona para limpiar y desarmar su pileta de lona; mientras que otro contrató a spider man para el cumpleaños de su hijo. Las posibilidades en Lavuro son infinitas.
Lavuro tiene como uno de sus principales mentores a Brian Leonard, fundador de Taskrabbit, una plataforma similar, de Estados Unidos.
Leonard asesora a Lavuro en lo que se refiere a producto, unit economics y aspectos relacionados con la construcción de un marketplace. José Abuchaem, fundador de Tiendanube, uno de los 11 unicornios argentinos, por su parte aporta todo el conocimiento en la construcción de una startup en la Argentina.
La idea inicial
La idea de crear Lavuro.com.ar surge de una charla entre amigos de universidad, sus fundadores: Bruno Calcagno (22), CEO, de Mendoza; Juan Pablo Aguirre (22), COO, de Guayaquil, Ecuador; y Guillermo Cola (25), CTO, de Montevideo, Uruguay.
“Ese día nos dimos cuenta de cómo Latinoamérica había avanzado el uso de la tecnología de forma masiva. Por ejemplo, la gente se acostumbró a usar el teléfono para pedir taxis, comida, comprar productos y muchas cosas más que, quizás, antes de la pandemia no hacían”, relatan y continúan: “Sin embargo, al mismo tiempo, notamos que cuando por ejemplo se te rompe un caño de agua en tu casa, es muy difícil encontrar un plomero de confianza”.
Ante la falta de alternativas tecnológicas que simplifiquen la búsqueda es que este trío decide crear Lavuro, para revolucionar la forma en la que se contratan servicios.
Con la intención de que el nombre de la marca fuera algo local, en español y que refleje la misión de dar oportunidades laborales es que sus mentores se inclinaron, originalmente, por la palabra ‘laburo’.
“Pero seguíamos en la búsqueda de una identidad propia y por eso decidimos escribirlo con ‘v’. Además, nuestro logo es una mano porque le damos a la gente una mano para contratar u ofrecer servicios y queda muy bien haciendo la forma de la ve corta. De hecho, cuando notamos que la mayoría recuerda nuestro nombre después de haberlo leído o escuchado una vez, ratificamos que era el nombre correcto”, finalizan.