La trágica noticia de la muerte de Anahí Rizzo, hija del reconocido actor Raúl Rizzo, sacudió hoy el tranquilo vecindario del barrio porteño de Constitución. El fatal suceso ocurrió en su domicilio ubicado en la calle Luis Sáenz Peña al 1700, donde un equipo de emergencias médicas confirmó su fallecimiento.
En el momento del hallazgo, la pareja de la fallecida se encontraba en la escena, y fue el responsable de llamar a los servicios de emergencia al percatarse de la situación crítica que enfrentaba Anahí. La mujer de 34 años experimentó dificultades respiratorias, vómitos y finalmente sufrió un paro cardíaco mientras su esposo intentaba brindarle asistencia.
La intervención de la Fiscalía Criminal N°28, bajo la dirección del Dr. Escarselia, se hizo inmediatamente presente, abriendo una investigación por "muerte dudosa". La Comisaría Vecinal 1D de la Policía de la Ciudad también acudió al lugar tras recibir un llamado al 911.
Los oficiales entrevistaron a un médico de Emergencias Médicas que había llegado para atender a Anahí en su domicilio. Durante el encuentro, se constató la presencia de la pareja de la fallecida en el lugar. Se han iniciado las actuaciones correspondientes para esclarecer las circunstancias de este trágico suceso que enluta a la familia Rizzo y conmociona a la comunidad.
La vida de Anahí Rizzo
La joven fallecida, Anahí Rizzo, era fruto de la unión entre Raúl Rizzo y la actriz originaria de El Salvador, Isabel Quinteros. Aunque la pareja se separó hace dos décadas, también comparten la crianza de Camila, actualmente con 24 años de edad.
Durante una participación en el programa radial "Sola en los bares", Quinteros compartió detalles sobre la relación que mantenía con Rizzo y sus hijas, a pesar de la separación que ocurrió hace más de 20 años. La actriz destacó su constante apoyo a sus hijas, especialmente considerando las difíciles circunstancias relacionadas con la salud de Raúl Rizzo. Expresó: "Hace más de 20 años que me separé, pero estoy al lado de mis hijas todo el tiempo sosteniéndolas porque es muy dura la situación. Porque él (Raúl) estuvo unas cuantas veces al borde de la muerte. Está vivo porque es un guerrero, pero a mis hijas en los informes siempre les decían ‘bueno, lo sacamos de esta, esperemos que no le ocurra nada para que siga progresando’ y le pasaba lo que decían ‘esperemos que no’".
Quinteros también compartió detalles sobre la extensa relación que compartió con el actor: "Entre una cosa y la otra estuvimos juntos 23 años. Una vida.
El padre de dos de mis hijas, mucha elección de vida porque nadie está con alguien por obligación. Fuimos profundamente felices, nos enamoramos, nos conocimos haciendo teatro en el Cervantes y fuimos muy amados. Yo lo amé, él me amó, tuvimos dos hijas maravillosas, elegidas, deseadas y construimos mucho. También a veces uno toma posiciones distintas frente a la vida más que a la profesión.
Hay momentos donde tu vida va para acá y la del otro va para allá y está todo bien", concluyó la actriz.
La lucha de Raúl Rizzo por el Covid
El actor, de 75 años de edad, atravesó diversos problemas de salud a lo largo de su vida, siendo uno de los más preocupantes el episodio de COVID-19 que enfrentó en 2021. A pesar de su extensa y destacada trayectoria artística, Raúl Rizzo se vio gravemente afectado por la enfermedad, llegando a ser intubado en terapia intensiva en el Instituto Médico de Alta Complejidad (IMAC). Tras un difícil período, logró recuperarse, recibiendo el alta médica cuatro meses después.
La batalla contra el coronavirus fue especialmente ardua para el actor. Entre los episodios de COVID-19 y neumonía, estuvo hospitalizado durante 50 días en un sanatorio, seguido de dos meses en el Centro de Recuperación Nuestra Señora de Luján en Flores sur. Durante este proceso, experimentó una significativa pérdida de masa muscular, debilitando sus piernas al punto de no poder sostenerse. Su rehabilitación implicó un esfuerzo conjunto de equipos médicos, incluyendo kinesiología respiratoria y general, terapia ocupacional, psiquiatría, fisiatría y fonoaudiología.
Después de intensos trabajos de recuperación, Raúl Rizzo logró sobreponerse, aunque quedaron secuelas que los médicos confían en que desaparezcan con el tiempo. Su historia refleja la tenacidad y determinación del actor para superar adversidades de salud y continuar su camino en el mundo artístico.