Ezequiel Cwirkaluk, conocido artísticamente como El Polaco, atraviesa uno de los momentos más transformadores de su vida. En una reciente entrevista con la revista Pronto, el artista habló sobre el drástico cambio que lo llevó a dejar el alcohol, reencontrarse con la espiritualidad y construir un hogar estable junto a su pareja, Barby Silenzi.
Un giro hacia la fe
“Si no tenés a Dios cerca de tu corazón, todo es al pedo”, confesó el cantante, quien ha encontrado en la religión una fuente de fortaleza y guía. Esta nueva etapa no solo lo ha acercado a la Iglesia, sino también lo ha ayudado a priorizar su bienestar emocional y su relación con Silenzi: “Estoy a pleno, perseverante, feliz, contento y enamorado”.
El Polaco explicó cómo el alcohol había influido negativamente en su vida y cómo su decisión de alejarse de ese camino lo conectó con un propósito mayor. “Con Dios me comunico todo el tiempo, en todo momento. Rezo mucho, y Él es mi compañero, quien me ama de verdad en las buenas y en las malas”, expresó con emoción.
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Un pasado lleno de aprendizajes
El artista también reflexionó sobre las dificultades que marcaron su infancia, especialmente la lucha de su padre contra las adicciones. “Por el tema de las adicciones, mi papá perdió todo lo que tenía. Lo único que nos quedó fue la casa donde vivíamos. Salí hecho un hombre, me di cuenta de cómo era la vida y que las etapas que había quemado de chico no iban a volver”, recordó.
Este contexto lo impulsó a tomar decisiones cruciales desde joven, como dejar su hogar para aliviar la carga de su madre y buscar un futuro mejor. “Yo tuve una infancia horrible por culpa de las drogas y no quiero que mis hijas vivan lo que yo padecí”, señaló con determinación.
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Un presente de amor y música
A lo largo de los años, El Polaco ha demostrado su capacidad para superar adversidades. Desde sus inicios escribiendo canciones hasta consolidarse como uno de los referentes de la música tropical en Argentina, su trayectoria refleja esfuerzo y resiliencia.
Hoy, con una vida enfocada en el amor, la fe y su pasión por la música, El Polaco renueva su compromiso con su familia y sus seguidores. “Cambié mi vida, dejé el alcohol y volví a la Iglesia. Ahora entiendo que, con Dios y con amor, todo es posible”, concluyó el cantante, dando un poderoso mensaje de esperanza y superación.