En el departamento de San Martín y próximamente en toda la provincia se van a estar fabricando respiradores en Mendoza. Se trata de asistentes respiratorios, no es lo mismo que el respirador artificial pero sí es una máquina que va a servir para los primeros estadios de la enfermedad cuando se llegue al pico de contagio en Mendoza.
Con atención en las principales necesidades que pueda demandar en lo inmediato el sistema de salud provincial, en plena emergencia por la propagación del COVID-19, la UNCUYO junto a empresas de electromecánica de primer nivel interviene en la producción de 50 asistentes respiratorios. El aporte no solo será para el Hospital Universitario, sino para todos aquellos centros que se despliegan en Mendoza, ante una posible crisis y necesidad del sistema sanitario local.
El alcance previsto contempla a contagiados de baja y media complejidad que requieran asistencia mecánica para la respiración, atención en guardias y ambulancias.
Trabajo conjunto
En lo que respecta a la UNCUYO, coordina este proyecto la Secretaría de Investigación, Internacionales y Posgrado (SIIP), con la intervención de docentes investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN) y la Facultad de Ingeniería (FING), además de Salud Laboral y el Hospital Universitario.
Además de la Universidad, participan de la producción MB Ingeniería, BOTTINO S.A, IMPSA S.A e ICSA S.A. También colabora el Instituto de Bioingeniería de la Universidad de Mendoza.
El proyecto contempla no solo el diseño, sino la fabricación del prototipo, la validación médica y la producción de una serie acotada en la primera etapa. Para esto y considerando que están en la fase de diseño y fabricación, lo que se está observando con la coordinación de la SIIP son los avances a nivel mundial en la ejecución de los equipos.
Las características que tendrán estos respiradores son: bajo costo, rápida fabricación en serie, diseño mendocino pero con las bases, experiencias y lineamientos internacionales, fabricación modular, transportable, con capacidad de funcionamiento de manera autónoma por 24 horas, de bajo mantenimiento y de fácil operación.
El inventor del proyecto, Mauricio Barrera indicó: “Buscábamos desarrollar un equipo que sea económico, que sea rápido de fabricar y que tenga las condiciones mínimas como para asistir a un paciente que tenga una insuficiencia respiratoria. Decidimos empezar a darle curso a la fabricación con electromecánica Bottino y la empresa Tia Inox y se están empezando a fabricar todo lo que es las partes de metalmecánica de este dispositivo. Invito a todos los empresarios, ingenieros, médicos, técnicos, todos los que tengan ganas de ayudar”.