Tener una pileta climatizada y poder utilizarla los 365 días del año parece un sueño, sobre todo teniendo en cuenta las altísimas tarifas de gas que supondría llevarlo a acabo con un sistema tradicional. Sin embargo, ahora es posible llevarlo a cabo no sólo con conciencia ambiental y eficiencia energética (ya que consume 5 veces menos que la caldera), sino ahorrando la mitad de lo que gastaría mes a mes en la factura de gas.
“La solución más innovadora y respetuosa con el medio ambiente para climatizar piscinas es la bomba de calor, que no solo ahorra energía y dinero, sino que también ofrecen un funcionamiento silencioso y eficiente”, afirma Nicolás Giorlando, propietario y gerente de Solhé.
La bomba de calor es una tecnología que extrae calor del aire, incluso en temporada invernal, y lo transfiere al agua de la pileta a través de una serie de compresión y transferencia. Este sistema es capaz de calentar el agua de la piscina de manera eficiente y económica, ahorrando hasta un 50% en comparación con un climatizador a gas.
“Trabajamos con la bomba de calor EcoPool Heat Craft, que tiene capacidad para funcionar en todas las estaciones climáticas, incluyendo días nublados y noches. A diferencia de los sistemas solares, que dependen exclusivamente de la radiación solar, la bomba de calor es una solución más versátil”, explica Giorlando.
Otras ventajas de la bomba de calor incluyen su instalación rápida y sencilla (en apenas un día), su funcionamiento silencioso, y su capacidad para trabajar con agua dulce o salada. Además, usa un intercambiador de titanio, que es más duradero que los intercambiadores de cobre utilizados en los climatizadores tradicionales a gas.
Además, hay en el mercado un amplio rango de modelos y potencias para las distintas piscinas y presupuestos. “Para seleccionar la bomba de calor ideal se analiza la cantidad de litros de la pileta. No ocupa mucho espacio, es muy silenciosa y se puede conectar y controlar por wifi”, destaca Giorlando.
