La Organización de Naciones Unidas destaca, en un reciente artículo, el trabajo desarrollado por Argentina para el control de la mosca del Mediterráneo y su incidencia en la apertura comercial de productos agrícolas.
El artículo pone en valor la metodología empleada para el control de la plaga: la Técnica del Insecto Estéril (TIE), en la cual Mendoza es pionera a nivel país. La técnica ha sido la principal herramienta por la cual se logró establecer áreas libres de mosca del Mediterráneo en Argentina.
Detallando la articulación con organismos internacionales como la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y la Organización de las Naciones Unidas para Alimentación y la Agricultura (FAO) a lo largo del tiempo, se señalan los resultados alcanzados en materia de sanidad vegetal para la apertura comercial de frutas.
Se puede consultar la publicación original, que dispone de una traducción: Técnica de insectos estériles: ayudando a establecer un área libre de plagas en Argentina y facilitando la ruta comercial para la exportación de frutas.
Hay que recordar que el Iscamen implementa la Técnica del Adulto Frío, que consiste en la eliminación de las tradicionales bolsas y todos los soportes de papel y hace de este modo más sustentable un proceso de control de plagas por sí ecológico. Asimismo, la evaluación de los resultados, hasta el momento, muestra una elevada tasa de competitividad de los insectos liberados, derivada de las mejores condiciones que permiten reducir el estrés en los ejemplares liberados, así como una importante reducción en los costos operativos.
Los insectos producidos en la bioplanta del Iscamen, en el departamento de Santa Rosa, son trasladados a General Alvear, donde culmina el proceso biológico en contenedores denominados “torres de emergencia”.
La incorporación de estas instalaciones y su tecnología ha permitido la nacionalización de las acciones de producción y liberación de insectos estériles producidos en Mendoza, ya que actualmente se desarrolla la liberación en todas las áreas libres de mosca del Mediterráneo patagónicas, como Neuquén, Roca, Cipolletti, Cinco Saltos, Centenario y Allen. Esto constituye una innovación en la protección de grandes áreas a nivel nacional y sudamericano.