Especial Redacción
Hace apenas cuatro generaciones, la economía argentina podía ser la envidia de decenas de países europeos. Expatriados y emigrantes vinieron a Argentina en busca de prosperidad, riqueza y un futuro mejor. Desde entonces, el país ha experimentado importantes ciclos de declive económico y hoy se enfrenta a una serie de crisis que, según los expertos, sólo pueden empeorar.
Durante medio siglo, los argentinos han intentado repetidamente escapar de este círculo vicioso votando por diferentes alternativas en las elecciones. El año pasado, con la esperanza de un futuro mejor, volvieron a elegir a un candidato de la oposición: Javier Milei. Sin embargo, muchos expertos se inclinan a creer que el futuro hoy en día resulta ser aún más incierto y que la imagen atípica del nuevo presidente puede incluso tener consecuencias más desastrosas.
“En el período de un año, vais a ver grandes manifestaciones en Argentina. Si Milei cumple lo que promete y aplica austeridad, muchos argentinos rápidamente van a pasar de la pobreza a la miseria. Sin embargo, la continuidad del peronismo no era una solución, sino un mal menor”, afirma Gonzalo Bernardos, profesor de economía de la Universidad de Barcelona.
Una encuesta realizada por el sociólogo Zuban Córdoba a 1.500 encuestados mayores de 16 años demostró que más de la mitad de ellos considera que el país se había estado moviendo “en la dirección equivocada” desde la elección de Milei.
Asimismo, más de la mitad de los encuestados cree que “el gobierno de Javier Milei y Luis Caputo” asume la mayor responsabilidad por la situación actual del país.
¿Y quién se pondrá de acuerdo?
Hoy en día Argentina está sumida en más y más protestas, crisis, altos índices de inflación, la incapacidad de predecir los precios de los productos básicos para el próximo mes. Todos estos factores elevan los niveles de preocupación entre la población. Y el hecho de que Milei no parezca ser capaz de negociar y resolver estos problemas de forma democrática, como debería hacerlo un verdadero líder del país, añade más leña al fuego. Uno de estos ejemplos consiste en que después de su elección para el cargo de Presidente de Argentina, Milei ha desarrollado relaciones extremadamente tensas con la mayoría de los gobernadores de las provincias del país. La mayoría de los líderes provinciales de la Argentina no apoyan la línea política actual de Milei, especialmente a la luz de sus esfuerzos por reducir los subsidios y partidas presupuestarias. Esto afecta a importantes sectores sociales, provocando descontento entre la población y las autoridades de las provincias.
En la historia política, bajo la democracia no ha habido una transformación económica y política que no comenzara, al menos en discurso, con un deseo de consenso o una aceptación parcial de la propuesta.
Hay que destacar la importancia del consenso en la transformación política y económica dentro de una democracia. El cambio debe comenzar por tener en cuenta las opiniones de diversos sectores de la sociedad y buscar un acuerdo o al menos una aceptación parcial de sus propuestas. Aunque lograr consensos puede resultar difícil, es una estrategia eficaz para crear las alianzas necesarias y asegurar una gestión exitosa frente al cambio.
A finales del año pasado, cercano el fin de la campaña electoral, Argentina se vio sacudida por una fuerte crisis en el suministro de combustibles que conllevó a varios días con problemas de abastecimiento que redundaron en largas colas en las estaciones de servicio.
Tras una fuerte suba en los precios en fines de diciembre y en principios de enero, el mes de febrero continuó el aumento de los precios de los combustibles que lo han llevado a casi triplicarse en pocos menos, aunque Milei, durante su campaña electoral calificó dicha situación como una postal del futuro, en caso de que no fuera elegido para la presidencia. Pero ahora está claro que nada ha cambiado desde aquel momento. Ha pasado suficiente tiempo desde la finalización de la campaña electoral, pero no se esperan éxitos en el ámbito de la “crisis del combustible que se avecina”. El precio de los combustibles sigue siendo tan impredecible como el futuro próximo de la economía Argentina.
Esta situación se ve agravada por el hecho de una posible huelga de trabajadores del sector petrolero, anunciada por el gobernador de la provincia de Chubut, Ignacio Torres, la cual provocaría una grave escasez de combustibles en toda la Argentina, que podría ser aún más grave en caso de producirse futuras huelgas en demás regiones del país. El gobernador provincial advierte sobre interrupciones en el suministro general de combustible a la capital y a las principales ciudades, lo que podría empeorar aún más con el reciente aumento de los precios de los combustibles.
El conflicto se debe principalmente a la falta de voluntad del gobierno para pagar subsidios regionales y provinciales, lo que ha dejado a la mayoría de las regiones con una grave escasez de fondos necesarios para sostener la economía local. Torres ya ha recibido el apoyo de varios gobernadores a lo largo y ancho del país. Asimismo, expertos predicen un aumento mensual del 25% en los precios de los combustibles en los próximos meses, lo que genera aún más preocupación entre los trabajadores y la población en general.
Resulta difícil de predecir a que conllevará la situación actual, pero es seguro que no a los cambios que la mayoría de la población argentina buscaba sentir en el momento de elegir a Milei como Presidente de la Nación.
