Después del pico de 7,4% en julio, la inflación se desaceleró en agosto, aunque permanece en niveles muy elevados. De hecho, según el relevamiento de distintas consultoras, el Índice de Precios al Consumidor habría registrado una suba en torno al 6,5% el último mes. Además, advierten que en septiembre difícilmente perfore el 6%: es que a las distintas subas programadas, se le suma la actualización de las tarifas de servicios públicos, que impactan tanto de manera directa como indirecta en las familias y en los costos de producción.
Con respecto a la inflación de agosto, las proyecciones de las consultoras oscilan entre el 6% y el 6,7% mensual. En el caso de los alimentos, las estimaciones también varían entre 6,4% y 7,5%, según la conformación de las distintas canastas.
Te puede interesar
Los nuevos aumentos que se vienen en septiembrePor caso, según la consultora C&T, la inflación de agosto fue del 6,7% para el GBA. “De esta forma, la variación de doce meses trepó a 75,9%, ritmo comparable al de enero de 1992”, señalaron desde la firma. “Transporte y comunicaciones fue el rubro de mayor alza de la mano del ajuste de 40% en el transporte público. Sobre el fin de mes se destacó el aumento de los combustibles”, agregaron, y destacaron: “Indumentaria volvió a subir significativamente, como en julio, a pesar de no ser un mes estacionalmente fuerte”. En tanto, observaron que los alimentos y bebidas crecieron 7,5%, con aumentos generalizados en sus componentes, “aunque debe destacarse el alza de frutas y verduras”.
También proyectó una suba de 6,7% mensual la consultora EcoGo, luego de su relevamiento de precios minoristas de la tercera semana del mes. La firma Analytica, en tanto, estima una suba del IPC del 6,4%. Y desde Focus Market, un 6,2%.
Te puede interesar
"La inflación en agosto se ubica en el podio de las tres más elevadas del año, arrastrada por Salud, Transporte y Esparcimiento. Para el caso de ‘Alimentos y Bebidas’, la inflación promedio es del 6,4% con muchas categorías aún en el orden los dos dígitos. En la comparación interanual, muchos productos de la canasta básica se encuentran en una variación de precios de tres dígitos", explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.
Por su parte, el IPC de la Fundación Libertad y Progreso arrojó un avance del 6% mensual, “registrando la tercera mayor suba de toda la Administración Alberto Fernández”. “De esta manera, en los primeros 8 meses del 2022, la inflación acumulada alcanza 55%. Esta es la inflación acumulada más grande para los primeros ocho meses del año desde 1991”, señaló la firma en su informe.
“La buena noticia es que en agosto se frenó el colapso en la demanda de dinero, lo que se ve en la relativa tranquilidad que tuvo el tipo de cambio financiero. Lo malo es que, sin corrida contra el peso, la inflación mensual fue de 6%. Si bien parece que pasó una eternidad, en agosto del año pasado la inflación mensual fue de 2,5%, menos de la mitad que la actual”, sostuvo al respecto Eugenio Marí, Economista Jefe de Libertad y Progreso.
Si bien es posible que se evidencie nuevamente una desaceleración con respecto a agosto, la inflación de septiembre difícilmente perfore el 6%. Es que, además de la inercia y los distintos aumentos previstos, se le suma la actualización de las tarifas.
“Estimamos un 6% para septiembre”, señaló a Ámbito Claudio Caprarulo, director de Analytica, quien agregó: “La inercia pone un piso alto para la inflación, por eso nosotros vemos en el mejor escenario una inflación mensual entorno al 5% recién en diciembre”.
Te puede interesar
“En septiembre, probablemente la inflación se mantenga por encima del 6%”, agregó al respecto Camilo Tiscornia, al remarcar que jugará un papel clave en este aspecto la inercia y la actualización de las tarifas.
“La inflación de septiembre va a continuar en el sendero de un régimen muy alto y difícilmente tengamos un dato menor al 5% en lo que reste del año. Sin embargo, en el mes entrante se contempla el primer aumento de tarifas”, sostuvo a Ámbito Lautaro Moschet, Economista en Fundación Libertad y Progreso, quien detalló: “En promedio se espera que el servicio de gas aumente un 10%, mientras que el de la electricidad lo hará cerca del 22%. Claro está que en los hogares de ingresos bajos, no se verá afectado el precio debido a que continuarán percibiendo subsidios, así como los hogares de ingresos medios mantendrán los subsidios por hasta 400kw/h de consumo”.
“Con todo esto, se espera que la incidencia directa sobre el IPC sea de 0,5p.p. También es cierto que habrá un efecto secundario a través del incremento en el costo de la producción. Este segundo impacto es mucho más difícil de calcular porque difiere de la estructura de costos de cada sector. Pero lo cierto es que presionará aún más al alza de precios. Aunque sea doloroso para el bolsillo, hay que tener en cuenta que los subsidios generaron enormes distorsiones en las cuentas fiscales y su eliminación o disminución es un requisito necesario para poder achicar el gasto y en consecuencia el déficit fiscal, quien es el principal propulsor de emisión monetaria”, concluyó Moschet.