El ministro de Economía, Martín Guzmán, avanzó en un juego de ajedrez político para aislar a un kirchnerista díscolo y alinear a otros funcionarios del Gobierno cercanos a Cristina Kirchner con vistas a avanzar en su plan para aumentar las tarifas, darle cierta previsibilidad a su gestión y esquivar los impedimentos que llegan del ala opositora dentro del oficialismo.
Todo ocurrió con el visto bueno de Alberto Fernández, cada vez menos paciente con los funcionarios de la vicepresidenta que traban sus decisiones de Gobierno.
Este mediodía la Secretaría de Energía convocó a audiencias públicas para aumentar las tarifas de luz. Es un paso clave para la Casa Rosada, dado que de eso depende que se modere en parte el gasto en subsidios -uno de los factores que desequilibran la economía- y cumpla sus compromisos con el FMI.
La convocatoria de Energía es el punto final de una pulseada que puede conducir a una nueva etapa en la relación entre los socios del Frente de Todos. Eso se debe a que dejó en el camino la opinión de Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica, miembro de La Cámpora y alfil de Cristina Kirchner.
Basualdo remitió esta semana un informe a pedido del secretario de Energía, Darío Martínez. El documento irritó a Guzmán y fastidió a Alberto Fernández.
Por orden del Presidente, Basualdo debía elaborar un informe técnico que apoyara su decisión: avanzar en una recomposición de tarifas de la electricidad. Sin embargo, el hombre del kirchnerismo elaboró un trabajo que, según la interpretación de la Casa Rosada, excede el pedido que se le había hecho y va a contramano de la orden de Alberto Fernández.
Entre otras cosas, el trabajo de Basualdo, según sus críticos, presenta una determinada cantidad de números, habla de ingresos -algo que no le correspondería-, llega a conclusiones macroeconómicas ajenas a su cartera y sostiene que los aumentos de tarifas, si se aplica el plan trazado por Guzmán, alcanzarán el 65%.
La Secretaría de Energía llamó a las audiencias públicas para aprobar los aumentos de tarifas acordados con el FMI:
Se llevarán adelante entre el 10 y 12 de mayo e incluirán el nuevo precio del gas y la luz. Las boletas aumentarían cerca de un 21,5% para el primer caso y de 17% para usuarios de energía eléctrica del Área Metropolitana de Buenos Aires
El Gobierno dará en mayo el primer paso formal y necesario para implementar los aumentos de tarifas y el recorte de subsidios que acordó el ministro de Economía Martín Guzmán en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La Secretaría de Energía convocó a audiencias públicas entre el 10 y 12 de mayo, que incluirán la discusión sobre nuevos incrementos para las boletas de gas y de energía eléctrica.
“Los días 10, 11 y 12 de mayo se realizarán las audiencias públicas correspondientes para la actualización de las tarifas de los servicios de Gas y Electricidad por redes, y la correspondiente a la segmentación de subsidios. El nuevo esquema se regirá por el principio de gradualidad”, mencionó el organismo que conduce Darío Martínez, un funcionario que tuvo en las últimas semanas cruces en público con el ministro Guzmán.
“La totalidad de los beneficiarios de tarifa social de gas no serán alcanzados por un nuevo incremento durante este año, mientras que para aquellos usuarios de electricidad del AMBA que tienen este beneficio, la nueva corrección no superará el 6% en promedio. Por su parte, el 10% de usuarios residenciales de los servicios de gas y de electricidad, con mayor capacidad de pago de la sociedad, dejará de recibir el beneficio de subsidio a la energía”, continuó Energía.
“De tal forma, para la mayoría de los usuarios residenciales de Edenor y Edesur excluidos quienes son beneficiarios de tarifa social, las facturas de luz tendrían una corrección en promedio del 17 por ciento. Por su lado esa corrección promedio para la mayoría de los usuarios de gas del país se ubicará en 21,5% con leves variaciones según las regiones”, aseguró la autoridad energética.
Cómo es el nuevo esquema de segmentación
La Secretaría de Energía repasó los lineamientos generales del sistema de segmentación que explicitó el Gobierno nacional en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que incluirá una diferenciación para usuarios de tarifa social, para el 10% de la población de mayores ingresos y un tercer grupo con incrementos de tarifas por debajo de la variación del salario.
“Para los usuarios residenciales se considerará como criterio objetivo, una corrección tarifaria relacionada a la evolución de sus ingresos, representado por el coeficiente de variación salarial (CVS), como lo establecía la Ley N° 27.443, frustrada por el veto total impuesto por la administración anterior”, mencionó la Secretaría de Energía.
El gas aumentará 21,5% para usuarios que no tengan tarifa social ni formen parte del 10% de mayores ingresos (Adrián Escandar)
“Para el 90% de los usuarios residenciales, este mecanismo garantiza que las actualizaciones tarifarias siempre serán inferiores a sus aumentos salariales, implicando correcciones en sus facturas menores que el incremento de sus ingresos en términos reales, con el objetivo de proteger los ingresos reales y mejorar el aspecto distributivo de la política de subsidios”, consideró la autoridad de aplicación de los aumentos de tarifas.
De esa forma, habrá tres niveles distintos de incrementos en los precios de la energía:
•Usuarios de gas beneficiarios de la tarifa social: no habrá otro incremento en su factura este año. Para el próximo año calendario, esa corrección será equivalente al 40% del salario del año anterior. Para los beneficiarios de tarifa social de Edenor y Edesur, la nueva corrección tarifaria para 2022 no superará el 6 por ciento.
•Franja del 10% de usuarios de mayores ingresos: dejarán de ser beneficiarios de subsidio al consumo energético.
•Para el resto de los usuarios: el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80% del Coeficiente de Variación Salarial del año anterior. En función de este esquema, para el año 2022 y considerando la actualización tarifaria realizada en el pasado mes de marzo, el incremento propuesto para el mes de junio será en promedio del 17% para las tarifas de electricidad de los usuarios del AMBA, y del 21,5% promedio sobre el valor actual de la factura para los usuarios de gas de todo el país. Las variaciones exactas variarán según cada categoría de tarifa residencial y también la región para los usuarios de gas.
Cómo es el nuevo esquema de segmentación
La Secretaría de Energía repasó los lineamientos generales del sistema de segmentación que explicitó el Gobierno nacional en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que incluirá una diferenciación para usuarios de tarifa social, para el 10% de la población de mayores ingresos y un tercer grupo con incrementos de tarifas por debajo de la variación del salario.
“Para los usuarios residenciales se considerará como criterio objetivo, una corrección tarifaria relacionada a la evolución de sus ingresos, representado por el coeficiente de variación salarial (CVS), como lo establecía la Ley N° 27.443, frustrada por el veto total impuesto por la administración anterior”, mencionó la Secretaría de Energía.