El cierre de la primera etapa del blanqueo de capitales ha marcado un hito en la economía argentina al superar todos los pronósticos. En apenas unos meses desde la asunción de Javier Milei, los depósitos en dólares alcanzaron un nuevo récord de US$ 35.000 millones, lo que representa un crecimiento del 130% desde los US$ 14.200 millones, logrando cifras inéditas en el sistema financiero local.
Este aumento exponencial se debe a la exitosa implementación del programa de blanqueo, que en su primera fase ha ofrecido condiciones favorables para que quienes poseen activos no declarados puedan regularizarlos e ingresarlos a las Cuentas Especiales de Regularización de Activos (CERA). En septiembre, el ingreso mensual de divisas vía CERA y otros depósitos superó los US$ 4.800 millones, una cifra récord impulsada por la estabilidad del dólar y el entorno de devaluación del peso.
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Desde diciembre de 2023 hasta junio, los depósitos habían mostrado un crecimiento promedio mensual de US$ 450 millones, pero a partir de julio, con el blanqueo en marcha, el promedio mensual se incrementó a US$ 540 millones. Este cambio de tendencia es visto como una señal de confianza en el nuevo rumbo económico y financiero impulsado por la administración Milei, que promueve la repatriación de capitales y el incremento de la estabilidad cambiaria.
Según datos oficiales, este flujo de divisas acelerado parece encaminado a sostenerse, una dinámica que fortalece el sistema financiero argentino y refleja el éxito del blanqueo en su primer tramo. En vista de estos resultados, el Gobierno ya analiza el impacto potencial de las etapas siguientes, apostando a mantener el crecimiento y la captación de capitales externos en medio de un escenario económico desafiante.