La Administración Federal de Ingresos Públicos acaba de anunciar una batería de medidas necesarias y razonables para ayudar los monotributistas y pequeñas y medianas empresas que están manteniendo la economía y son los que más han sufrido la situación crítica provocada por la pandemia y sus consecuencias. Y aunque sean escasas e insuficientes, estas medidas que ya están aprobadas y publicadas en el Boletín Oficial, colaboran con la situación actual de estos contribuyentes.
Estas son algunas:
- Se suspende por 6 meses la exclusión del sistema y baja a los monotributistas que no paguen sus obligaciones.
- Los contribuyentes que deseen regularizar sus deudas podrán hacerlo a través de un plan de pagos de 8 cuotas con una tasa del 3% mensual. Estas condiciones suelen ser mucho más desfavorables, por lo que es una excelente oportunidad que permite ponerse al día y para el Estado, una posibilidad de recaudar más.
- Continúa vigente la posibilidad de realizar todos los trámites a través de la plataforma online de AFIP, reduciendo el tiempo de espera para un turno o que abra la agencia en Mendoza.
- Se suspenden los inicios de juicios de ejecución fiscal y la traba de medidas cautelares como embargos. Esto es muy importante ya que debido justamente a la falta de ingresos, muchos monotributistas y pymes han dejado de cumplir con sus obligaciones fiscales y el Estado tiene la posibilidad de reclamar por vía judicial todas aquellas obligaciones que los contribuyentes no ingresaron oportunamente. Esto suele ser muy oneroso porque se incluyen intereses resarcitorios, punitorios, y las costas de un abogado, etc. Es una medida fundamental porque muchos contribuyentes no podrían seguir operando con sus cuentas o no podrían recibir pagos de proveedores por tener las cuentas embargadas. De esta manera, les permite seguir trabajando sin el miedo de que el Estado les trabe embargo sobre sus cuentas.
- Se otorgarán préstamos a tasa cero a monotributistas, con 6 meses de gracia y a pagar en 12 cuotas sin interés.
¿Por qué no son suficientes? Porque en diciembre se termina la vigencia de estas medidas y los contribuyentes se van a encontrar otra vez en la misma situación. Entonces, el Estado tiene que desarrollar una herramienta, no necesariamente una moratoria, pero quizá un plan de pagos con otros beneficios con mayor cantidad de cuotas, que ayude a esta gran masa de afectados por la pandemia a regularizar su situación fiscal.
En ese sentido, también es fundamental que cada contribuyente trabaje con su estudio contable diseñando una estrategia que contemple la situación particular de su deuda, del negocio de manera global, con qué dinero cuenta y cómo puede resolverlo.