Como un método de presión para destrabar parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el gobierno nacional puso en duda el pago de una deuda de 731 millones de dólares que vence este viernes.
Según publican medios nacionales, ya existió un aviso formal por parte del Gobierno a Estados Unidos con la hipótesis de no pago de ese vencimiento si el organismo multilateral de crédito no acepta su última propuesta para reducir el déficit fiscal en los próximos cinco años, uno de los escollos centrales que por ahora traba el entendimiento.
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Por el momento no existe un acuerdo entre la Casa Rosada y el FMI respecto a la velocidad de reducción del déficit. Según publica el portal Infobae, las diferencias -año por año- entre la Argentina y el FMI son las siguientes:
2022: el Fondo propone un déficit de 2 puntos del Producto Bruto Interno (PIB), mientras que el Gobierno pretende 2,5.
2023: el FMI exige 1,4 del PIB, en tanto que la Casa Rosada contra ofertó 2 puntos.
2024: el Fondo fijó 0,7 del PIB, frente a 1 punto del Producto Bruto Interno que ofreció el Ministerio de Economía.
2025: el Fondo Monetario estableció 0 de déficit para este ejercicio fiscal, ante el planteó de 0,5 del PIB que hizo la Argentina.
2026: el FMI y la Casa Rosada coincidieron que el déficit fiscal debería ser neutro (cero).
A última hora de este miércoles, el Gobierno aún no había emitido la orden de pago por los 731 millones de dólares, una decisión que puede afectar el circuito de contactos institucionales en Washington. "Las negociaciones son permanentes", remarcaron fuentes oficiales al diario Clarín.
Mientras Alberto Fernández se ciñe a su propuesta alegando que no aceptará un plan de ajuste económico, el organismo conducido por Kristalina Georgieva reclama ese esquema de reducción del déficit argumentando que es la mejor manera de pagar la deuda de 44.000 millones de dólares contraída durante el gobierno de Mauricio Macri.