En un cruce entre entrenadores argentinos, Uruguay no logró pasar del empate 0-0 ante Ecuador, dirigido por Sebastián Beccacece, este martes en un Estadio Centenario desolado. El partido estuvo marcado no solo por la falta de emociones en el campo, sino también por las recientes y explosivas declaraciones de Luis Suárez y Agustín Canobbio, que pusieron en jaque la figura de Marcelo Bielsa, técnico de la Celeste.
Te puede interesar
Desde el arranque, Ecuador buscó sorprender. Una gran jugada de Gonzalo Plata terminó con Angelo Preciado derribado en el área tras chocar con Nahitan Nández, pero el árbitro no consideró la jugada como penal. Uruguay respondió rápido: Darwin Núñez enganchó y sacó un remate que Hernán Galíndez, arquero de Huracán, desvió con seguridad. Poco después, el guardameta volvió a lucirse con una tremenda atajada tras un tiro libre de Federico Valverde que parecía destinado al ángulo.
La Celeste seguía buscando, pero no lograba concretar. Facundo Pellistri no encontraba su mejor versión y Ronald Araujo tampoco podía vencer a Galíndez. Ecuador, bien parado en defensa, resistía y esperaba su oportunidad. Mientras tanto, Bielsa seguía el partido a ratos de pie y a ratos sentado en su infaltable heladerita de camping, siempre fiel a su estilo. Darwin Núñez estuvo cerca de romper el cero con un potente disparo que reventó el palo, pero antes del descanso, Ecuador también inquietó a Sergio Rochet con intentos de Minda y Plata.
En el complemento, la entrada de Nicolás De la Cruz buscó darle más vértigo a un Uruguay que necesitaba respuestas. Sin embargo, la visita, que no había mostrado demasiado, logró neutralizar a la Celeste. Ecuador esperaba más de su goleador Enner Valencia, pero un golpe en las costillas lo obligó a salir del partido.
Con el correr de los minutos, Uruguay se fue apagando y Ecuador se animó un poco más. Moisés Caicedo intentó con un tiro libre que Rochet controló, y Kevin Rodríguez también probó al arquero, aunque el partido ya había caído en un ritmo ordinario y sin emociones. Ante los silbidos de la afición local, el equipo de Bielsa sumó su cuarto partido sin ganar, con tres empates consecutivos y sin goles en el marcador. A pesar de la sequía, sólo una debacle lo dejaría fuera del próximo Mundial.
Al finalizar el encuentro, Bielsa ofreció su habitual conferencia de prensa, esquivando declaraciones contundentes sobre su futuro. Consultado sobre la controversia generada por las palabras de sus jugadores, el técnico argentino fue claro: "No ignoro la situación, pero para mí eso no influyó en el rendimiento".