El sábado pasado, en una acción que parecía premeditada, varios fanáticos invadieron el campo de juego y en medio del partido Kansas City vs Inter Miami, con el objeto de tomarse una fotografía con Lionel Messi.
Lo curioso es que uno de los hinchas se filmó mientras estaba corriendo en dirección hacia donde estaba Leo y burlando al guardaespaldas personal del crack, Yassine Chueko.
Dada la situación y, como suele hacerlo comúnmente, el Diez aceptó la selfie que alcanzó a tomar el aficionado, pero inmediatamente llegó el exsoldado y experto en artes marciales para separar a su protegido del intrépido invasor.
El californiano, además, también cuida de Antonela Roccuzo y de los tres hijos del matrimonio: Mateo, Thiago y Ciro.