Al grito de "Messi hijo de p...", un nutrido grupo de hinchas ultras manifestó ayer frente a la sede de Paris Saint Germain, pero poniendo el foco de sus agresiones en la figura de Leo.
Hoy, la dirigencia del PSG amplió la seguridad en el domicilio personal de Lionel Messi debido a que se teme un recrudecimiento de la protesta.
Por otro lado, también se sumaron efectivos en el Camp des Loges, el lugar de entrenamiento del plantel profesional.
Las decisiones no terminaron allí, porque además se extendió la permanencia de custodios en el domicilio de Neymar, quien también es hostigado por los fanáticos.
Según el medio RMC Sports, los problemas comenzaron tanto a las afueras del estadio "Parc des Princes" y se extendieron a la sede del club en Boulogne-Billancourt.
En tanto, la entidad emitió un comunicado: "PSG condena con la mayor firmeza los actos intolerables e insultantes de un pequeño grupo de individuos. Sean cuales sean las discrepancias, nada puede justificar tales actos. El club aporta todo su apoyo a sus jugadores, a su dirección y a todas las personas afectadas por esos comportamientos vergonzosos".