El futbolista Miguel Borja concurrió ayer al colegio de sus hijos con su esposa a hablar con la Directora para que le dieran explicaciones por lo ocurrido el pasado martes, cuando desde la institución educativa se denunció maltrato a los hijos de 7 y 10 años del futbolista colombiano.
El delantero de River Plate, que se mantuvo en silencio apenas el señalamiento tomó estado público, se expresó por primera vez en la víspera
El posteo en sus redes sociales fue su primera manifestación pública luego de la denuncia por supuesto maltrato físico a sus hijos, trámite luego desestimado por la Justicia al no poder constatarse las lesiones que citó la directora del colegio al que asisten los menores en respuesta a lo que habrían sido sus dichos.
En un posteo que hizo en sus redes sociales a última hora de anoche, el jugador citó una frase de un salmo de la Biblia: “Mi Dios es un juez justo que reconoce los derechos de la gente que sufre”.
Es el primer paso que dio el delantero del "Millo". El segundo será el de iniciar acciones legales sobre el Instituto educativo por difamación.
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Por tal motivo se dispuso que los niños, de 7 y 10 años de edad, regresen con sus progenitores, en tanto la denuncia sigue.
La denuncia fue por un supuesto comentario que escuchó la Directora sobre un maltrato físico de Borja hacia sus hijos.
Finalizadas las pericias, se determinó que los niños NO PRESENTABAN SIGNOS DE VIOLENCIA.