Hubo sobre venta. Mucha gente se quedó afuera del Vicente Polimeni y el mal trato de los guardias de seguridad fue calentando minuto a minuto el ambiente.
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Figuras como el periodista Oscar Zavala o el legendario árbitro Francisco Wholfart fueron maltratados y también, por largos minutos, demorados para realizar el ingreso al recinto deportivo.
Empujones, insultos, amenazas hicieron que todo, de pronto, estallase. Los golpes de puño y algunos piedrazos no tardaron en producirse. La gente perdió los estribos y quiso ingresar de prepo al Polimeni y algunos policías que llegaron para calmar la situación fueron duramente golpeados por algunos exaltados.
Este será un dato para tener en cuenta. La sobreventa de entradas no puede volver a ocurrir y también seleccionar bien al personal a cargo de los ingresos del reducto deportivo. Los de anoche dejaron mucho que desear por la ordinariez, por la mala educación y por sobre todas las cosas con la prepotencia que trataron a la gente que ya había sacado su entrada y que sólo intentaba ingresar a un espectáculo que habían pagado por ver.