Como en cada edición de los Juegos Olímpicos, los que se celebrarán en el invierno de 2026 en Milán-Cortina d’Ampezzo contarán con varias pruebas que la organización ha decidido incluir en su programa. Entre ellos, estará el esquí de montaña, una de las novedades más esperadas de estos Juegos.
Una disciplina llena de historia
El esquí de montaña, conocido por su abreviatura en inglés “skimo” (ski mountaineering), es una disciplina cuyo origen está en la necesidad ancestral de moverse por los terrenos montañosos nevados durante el invierno. Esta necesidad ha terminado evolucionando en un deporte que requiere de una gran resistencia y destreza técnica. El esquí de montaña ha sido un deporte muy popular en las regiones alpinas europeas durante décadas, pero su primera inclusión en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 marcará un hito en la historia de la disciplina.
La gran diferencia del esquí de montaña con respecto a otras disciplinas del esquí está en la combinación de los ascensos y descensos. Los atletas deben escalar montañas utilizando pieles de foca en la base para obtener tracción, y a continuación, descender por terrenos difíciles, generalmente fuera de pista. Es un deporte muy exigente físicamente, pero también una gran inteligencia para poder escoger las rutas más rápidas y eficientes, permitiendo una buena gestión energética a lo largo del recorrido.
La organización de los Juegos de Milán-Cortina d’Ampezzo ha decidido incluirlo en el programa de los Juegos de Invierno de 2026 debido a su creciente popularidad. Deportistas como Kilian Jornet, uno de los grandes favoritos en las bet de esta disciplina, es uno de los grandes culpables. La entrada del esquí de montaña en el programa olímpico es una apuesta decidida del Comité Olímpico por tratar de atraer un mayor público a las audiencias de los JJOO.
Bormio es un escenario perfecto para el debut
Si bien la candidatura de Milán-Cortina d’Ampezzo es la elegida, no se aprovechará la zona de Cortina d’Ampezzo para la celebración de las pruebas de esquí de montaña. En esta ocasión, la organización ha decidido llevarlo hasta Bormio, un resort en la Lombardía que también hará las delicias de los aficionados.
Entre las modalidades que tendremos en los JJOO de 2026, tendremos las carreras individuales, las de relevos mixtos y la carrera al sprint. Cada una de estas variaciones pondrá a prueba diferentes aspectos de las habilidades de los atletas, desde la velocidad en los ascensos más cortos y rápidos hasta la resistencia en las carreras más largas y exigentes. La posibilidad de que los esquiadores hagan la prueba individual y el relevo mixto también será algo muy a tener en cuenta de cara a las apuestas deportivas en línea, ya que el cansancio puede suponer un hándicap muy importante para los que opten por doblar en los Juegos.
Con todo, la llegada del esquí de montaña para estos Juegos Olímpicos suponen una gran oportunidad para la disciplina. Las posibilidades de asentarse en el programa si dan un buen espectáculo y consiguen números de audiencia respetables pueden ser un factor clave para su desarrollo a largo plazo. De momento, Milán-Cortina d’Ampezzo es un gran avance para un deporte que cada vez está ganando más adeptos.