La polémica en torno al proyecto de ampliación de la Bombonera no para de crecer. La dirigencia de Boca Juniors reafirmó su firme intención de llevar adelante las obras de expansión del estadio, respondiendo a los comentarios del Gobierno porteño, que ya había advertido sobre el nivel de protección estructural del mítico estadio.
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"Desde el año 2014, nuestra querida Bombonera cuenta con un grado de protección preventivo, establecido por la Resolución 518 de ese mismo año, durante la gestión anterior del club. Esa administración no objetó ni recurrió la medida", aclaró Boca a través de un comunicado difundido en sus redes sociales.
A pesar de este obstáculo, el club sigue firme en su postura. "Queremos dejar en claro que el Club Atlético Boca Juniors tiene la intención de ampliar su estadio. Actualmente, el proyecto está en fase de estudio y planificación. Sin embargo, la inclusión de La Bombonera en el Catálogo Definitivo de Inmuebles Protegidos bajo Protección Estructural representaría un impedimento para concretar nuestro objetivo", subrayaron desde el club.
La ampliación del estadio es uno de los temas prioritarios para la dirigencia xeneize, liderada por el presidente Juan Román Riquelme. La posibilidad de que el histórico estadio sea declarado como inmueble protegido ha generado preocupación en la Comisión Directiva, que ya presentó un pedido formal a la Legislatura Porteña.
El estadio Alberto J. Armando está en una lista de más de cuatro mil inmuebles que podrían ser declarados patrimoniales, lo que complicaría los planes de expansión. Desde el Gobierno porteño explicaron que están cumpliendo con la obligación de elevar a la Legislatura el catálogo de inmuebles protegidos anteriores a 1941, para que sean evaluados.
En ese sentido, precisaron que la Bombonera tiene un grado de protección estructural, determinado por el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales, un organismo independiente. "Es la Legislatura quien definirá si se incorpora o no al catálogo definitivo", concluyeron fuentes oficiales.
La disputa sigue en pie, y el futuro de la Bombonera está en manos de la Legislatura, mientras Boca continúa buscando la manera de expandir su legendario estadio sin perder su esencia histórica.