El joven piloto argentino de Fórmula 1, Franco Colapinto, sorprendió a sus seguidores al revelar un aspecto desconocido de su vida cotidiana: a pesar de su habilidad en las pistas, admite que es “muy malo” para manejar en la ciudad, especialmente a la hora de estacionar. La confesión se viralizó rápidamente en las redes sociales, generando una ola de simpatía y sorpresa entre sus fanáticos.
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Con su característico carisma, Colapinto, que compite para el equipo Williams, explicó que, aunque es un experto en simuladores y autos de competición, no disfruta de conducir en situaciones cotidianas. En una entrevista reciente en el programa Altavoz de la TV Pública, el piloto no dudó en admitir sus dificultades a la hora de aparcar un vehículo. “Soy un desastre, muy malo estacionando”, bromeó, dejando en claro que esta es una habilidad que aún no ha logrado dominar.
A pesar de brillar en los circuitos de Fórmula 1, Colapinto enfrenta otros desafíos en su vida diaria. Comentó que prefiere evitar conducir, optando por que otros lo transporten. En sus recorridos por Europa, recurre a aplicaciones como Uber para desplazarse, mientras que en Buenos Aires, solo toma el volante cuando es estrictamente necesario. Además, compartió una anécdota sobre haber recibido algunas multas, aunque con humor aclaró que nunca le han remolcado el auto.