Franco Colapinto, piloto de Williams, cumplió con una gran labor en el Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1, al convertirse en el primer argentino en sumar puntos en la máxima categoría del automovilismo después de 42 años. El corredor de 21 años aprovechó su oportunidad cuando tuvo gomas frescas para hacer sus primeros sobrepasos y sumar otro en el final, a pesar de sufrir la degradación del caucho.
Colapinto largó octavo con gomas medias y luego de su única parada por los boxes, pudo adelantar a Daniel Ricciardo y Pierre Gasly. Sin embargo, con el correr de las vueltas, comenzó a sentir la degradación en las gomas y fue superado por su compañero de equipo, Alex Albon y Nico Hülkenberg. Pero en la vuelta 49, llegó a quedar a menos de un segundo del germano Nico Hülkenberg y se ubicó décimo.
El argentino aprovechó el choque entre Carlos Sainz y Sergio "Checo" Pérez para ganar otras dos posiciones y culminó octavo. Esta fue la mejor posición de un argentino en 26 años, desde Esteban Tuero en el Gran Premio de San Marino de 1998. Aunque en aquella época, los seis primeros lugares sumaban puntos.
"Estoy muy feliz por este octavo puesto. Es un sueño hecho realidad. Este fin de semana fue increíble. Estoy muy contento por el equipo porque en mi segunda carrera pudimos terminar con los dos coches juntos en los puntos, es algo que no esperábamos, pero es muy positivo", expresó Colapinto.
El piloto admitió que no supo administrar los neumáticos al principio, pero se adaptó y logró mantener su posición. "Se notó que no supe administrar los neumáticos. Nunca me metí las gomas duras en temperatura. Fui tranquilo, tratando de no gastarlas más", dijo.
Colapinto también destacó la estrategia de su compañero de equipo, Alex Albon, que fue con las gomas duras hasta muy tarde y lo superó. "Quizá era mejor poner las gomas al final, pero también era arriesgado por haber un auto de seguridad al principal", explicó.
El argentino agradeció a Williams por la confianza depositada en él y dijo que puede estar a la altura de las circunstancias gracias a la confianza del equipo. "La confianza que depositó el equipo en mí les puedo demostrar que puedo andar tan rápido como Alex, que podemos andar muy parejos y es algo que ilusiona mucho al equipo hacia el futuro", agregó.
Colapinto no tendrá descanso, ya que el próximo fin de semana afrontará otro duro compromiso en el Gran Premio de Singapur, un nuevo circuito callejero como el de Marina Bay y una carrera nocturna. El calor y la humedad harán estragos en el escenario asiático y representarán un desafío para el argentino y el resto de los corredores.