Por Sergio Levinsky, desde Miami
La selección argentina ya está clasificada para los cuartos de final, si bien no está definitivamente asegurado el primer lugar en el Grupo A, aunque el cuerpo técnico opera como si lo estuviera, porque tiene seis puntos sobre seis jugados y una diferencia de tres goles a favor, por lo que las posibilidades de no terminar como líder mañana dependerán de perder ante Perú y que Canadá, que tiene una diferencia de un gol en contra, marque goles a Chile como para poder pasar a los albicelestes, cosa nada probable.
De esta forma, el entrenador Lionel Scaloni ya determinó que la selección argentina encare este partido ante Perú con un equipo B para darle descanso a los titulares, lo que generaría, a su vez, el muy posible debut de los juveniles Alejandro Garnacho y Valentín Carboni, sumados a la entrada de Exequiel Palacio, Germán Pezzella y Lautaro Martínez, entre otros.
Esa misma situación, que no estaba asegurada antes de comenzar la actual Copa América, determinó que muchísimos argentinos residentes aquí, acostumbrados a ver a Lionel Messi en el Inter de Miami, apostaran a reencontrarse con él, pero con la camiseta nacional en su ciudad de residencia, pero las circunstancias les jugaron en contra.
No sólo los hinchas argentinos no podrán ver a Messi en el campo de juego, sino que tampoco podrán saludar a Scaloni, quien fue sancionado por la Conmebol por haber llegado tarde al segundo tiempo del anterior partido ante Chile en Nueva Jersey, cuando ya había sido advertido por lo mismo en el debut ante Canadá. De esta forma, la AFA deberá pagar una multa de 15 mil dólares y el entrenador no podrá estar presente tras la línea de cal y tampoco pudo dar la tradicional conferencia de prensa del día anterior.
Fue tan febril la actividad del viernes que tras la conferencia de prensa de Walter Samuel (el integrante del cuerpo técnico que reemplazó a Scaloni) y Pezzella, hubo dos actos paralelos para los hinchas argentinos: un banderazo al estilo del que se organizó en el Times Square de Nueva York, esta vez frente a la entrada de la tradicional churrería “Manolo” en el barrio conocido como “Pequeña Argentina”, y un fan fest oficial a cargo de la AFA en otro emplazamiento muy concurrido, con música de “Los Totoras”.
En cuanto a la conferencia de prensa, Samuel trató de no polemizar, consciente de que no es quien está a cargo del equipo, y eso se notó en la respuesta a la pregunta de Jornada, acerca de qué le ocurre a la selección brasileña, y si tiene algún parecido a lo que le sucedió a la argentina hasta ganar la Copa América de 2021, con veintiocho años sin títulos oficiales, pero el ayudante de campo prefirió decir que no es una buena idea hablar sobre otro equipo y que está dedicado al suyo.
Pese a la clara situación de partido de transición ante Perú, con la mira puesta en lo que ocurra el domingo entre México y Ecuador por el Grupo B, del que saldrá el rival de cuartos de final, la situación de las entradas es “Sold Out”, prueba clara de cómo esperaba ver a Messi, y a la selección albiceleste la comunidad argentina. Acaso la final, que se jugará en este mismo estadio, sea la gran revancha.