Ahora que los franceses consideran que los cánticos futbolísticos son una representación de racismo, no estaría de más que recordasen cuando se burlaron de Lionel Messi luego de haberse consagrados campeones en Rusia 2018.
El propio entrenador Didier Deschamps participó del coreo, que -con justicia- apoyaba al volante N'Golo Kanté, pero también se burlaba de Leo.