En el K1 200 metros, Rézola hizo un tiempo de 35.059 segundos y quedó segundo en su serie de cuartos de final. Rojas, por su parte, superó el repechaje en el K1 500.
El santafecino Rubén Rézola y la bonaerense Brenda Rojas se clasificaron este miércoles a las semifinales de canotaje en las categorías K1 200 y 500 metros, respectivamente, para ilusionarse con llegar a la final en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Rézola hizo un tiempo de 35.059 segundos y fue segundo en su serie clasificatoria: quedó detrás del lituano Mindaugas Maldonis a solo 63 milésimas lo que le permitió saltearse los cuartos de final.
“Estoy realmente feliz. El camino transitado fue el mejor de todos los que transité, por todo lo que me costó estar acá. Hicimos una preparación muy dura. Se lo dedico a mi familia todo esto”, aseguró Rézola.
El palista comentó que se siente “más maduro” y aprendió “mucho más” sobre sí mismo, y comentó que se siente “muy bien en el agua, más allá que la serie fue dura porque había un campeón europeo y un subcampeón del mundo”.
“Salí muy bien. Pude controlar todo. Había viento a favor y a veces eso es complicado también. Siempre eso me benefició y pude sacar provecho y me sentí muy bien”, señaló el santafecino.
Al hablar sobre su futuro en la competencia, Rézola indicó que su objetivo es estar en la final y recordó que el año pasado tuvo “muchos altibajos que involucran al deporte y lo personal” y agregó que “sea lo que sea que se dé” estará contento “igual”.
Estos son los terceros Juegos Olímpicos para Rézola, tras estar presente en Londres 2012 -fue quinto junto a Miguel Correa en el K2 2000- y Río de Janeiro 2016.
El palista santafecino se formó en el Club Náutico El Quillá, y además subió al podio en los tres últimos Juegos Panamericanos: Guadalajara 2011 (plata), Toronto 2015 (oro), ambos en la modalidad K2 200, y Lima 2019 (bronce K1 200).
La próxima competencia que disputará Rézola será este miércoles a las 21.30 horas de argentina, en busca de la final de la especialidad.
Un rato más tarde, la bonaerense Brenda Rojas tenía su oportunidad en el repechaje de la categoría K1 500 metros y no la desaprovechó: mejoró ampliamente su tiempo de las preliminares y terminó tercera con 1:51.822.
El final tuvo suspenso, ya que la argentina tuvo una verdadera batalla pala a pala con la británica Emily Lewis, quien terminó cuarta con 1:51.996.
Ahora, Rojas volverá a competir en las semifinales, que comenzarán desde las 21.58 del miércoles 4, en el Canal Sea Forest.
“Estoy muy emocionada. Intenté bajarme sola del bote pero no podía, se ve que dejé todo. Esto es alegría, pero no puedo hablar porque estoy muy emocionada”, reconoció Rojas, nacida en San Pedro.
Con respecto a su clasificación a semifinales, la bonaerense confesó que no sabia en qué puesto había quedado: “Ni siquiera sabía cómo había llegado, pensé que había llegado cuarta. Traté de no mirar para el costado pero al final, cuando ya no podía remar, miré de reojo y pensé que iba cuarta”.
Más allá de eso, Rojas cumplió su objetivo en Tokio 2020: “Era el objetivo llegar a la semifinal y estoy más que contenta con lo que pasó. Es un esfuerzo grandísimo y estoy feliz porque esto te llena para seguir. Estoy contenta y de acá para adelante quiero más, quiero mejorar día a día para cumplir mis sueños”.