La más grande leyenda brasileña, para muchos el jugador más grande en la historia del fútbol, se despidió de las canchas en un emotivo duelo amistoso entre el equipo que lo vio nacer y la escuadra que lo rodeó de glamour en su ocaso
Han pasado ya 44 años desde que el mundo del futbol le dijo hasta luego al Rey. En aquel otoño de 1977 no había ninguna duda y debate, Pelé era el más grande futbolista en pisar una cancha al presumir tres Copas del Mundo en su palmarés y había decidido decir adiós al deporte que lo convirtió en una de las primeras estrellas mundiales fuera del mundo del espectáculo.
Era más que un atleta estrella, era un ícono mundial, casi una figura religiosa y como tal se le homenajeó. En 1975 O’Rei había decidido experimentar en sus últimos años de carrera con el novedoso equipo de futbol de NY el Cosmos. Revolucionó la ciudad, se ganó a un país y volvió al futbol cool.
Mick Jagger, Elton John y Robert Redford entre otros frecuentaban sus partidos. Tras ayudar al equipo a ser más protagonista en la liga, el final llegó y la fecha pactada para su despedida fue el 1 de octubre de 1977.
El resultado es irrelevante, el Cosmos venció 2-1 al Santos de Brasil que fue el equipo que lo vio nacer como jugador, pero lo que se recuerda es el acontecimiento en sí. Pelé jugó la primera mitad con el club brasileño anotando el último gol de las mil 281 anotaciones que se tienen en registro, la segunda mitad lo hizo con los locales.
Si bien como jugador del equipo de Estados Unidos jugaba frente a 10 mil o 20 aficionados, para su despedida se reunieron más de 77 mil en el Giants Stadium en New Jersey. Hasta Muhammad Ali estaba presente para la ceremonia previa, ambos eran las máximas estrellas del deporte en aquella década.