Juan Domingo Perón fue uno de los líderes políticos más influyentes de la historia argentina del siglo XX. Fundó el peronismo y, encabezando el partido, fue presidente elegido democráticamente en tres oportunidades diferentes. Durante sus dos primeros mandatos, el panorama del país cambió significativamente.
El compromiso con el modelo industrial nacional, la promoción de la legislación social, la reubicación de los asuntos internacionales y el sufragio femenino son algunas de sus aportaciones más valiosas. Sin embargo, el culto a su personalidad y el cariz algo autoritario de su movimiento, reforzado por recurrentes persecuciones a la oposición, fueron algunos de los aspectos negativos más destacados.
Perón nació el 8 de octubre de 1895 en Lobos, Buenos Aires. Era hijo biológico de Mario Tomás Perón, un pequeño agricultor y ganadero, y de Juana Sosa, ama de casa. Su infancia transcurrió en los vastos campos de Buenos Aires y la Patagonia, antes de que la familia se mudara en 1900 con el objetivo de buscar trabajo. Por aquella época, su familia lo apodó «Pocho».
En 1904, él y su hermano Mario fueron enviados a Buenos Aires a vivir con su abuela paterna, Dominga Duti, quien era uruguaya. Allí, completó su educación secundaria en la Escuela Internacional de Olivos y recibió su educación primaria en diversas escuelas locales.
Ingresó a la Academia Militar en 1911 y se graduó, en 1913, con el grado de Segundo Teniente de Infantería. Perón ocupó muchos puestos en el ejército incluido el de instructor militar en la Academia de Suboficiales del sargento Cabral.
En sus tiempos libres, practicaba deportes (esgrima, atletismo y boxeo, siendo sus deportes favoritos) y escribió algunos libros para la Academia Militar. En 1929 se casó con Aurelia Tizón, maestra en Buenos Aires. Aurelia Tizón murió de cáncer de útero en 1938, pero la pareja no tuvo hijos.
Se afirma que, en 1930, participó en el golpe militar que derrocó a Hipólito Yrigoyen, siendo nombrado a la postre como profesor de Historia Militar en la Escuela Superior de Guerra. Durante este periodo continuó publicando documentos militares, escribiendo en 1935 un estudio sobre la lengua de los araucanos.
En 1936, fue designado agregado militar en la Embajada Argentina en Chile. Regresó a su hogar en 1938 y al año siguiente participó en una misión de investigación en Italia, donde se especializó en infantería alpina y quedó impresionado por el carisma de Benito Mussolini.
Visitó España, Alemania, Francia, Yugoslavia y la Unión Soviética antes de regresar, a principios de la década de 1940, cuando fue destinado al Centro de Formación de Montaña de Mendoza para luego ascender a Coronel en el año 1941.
En 1942, regresó a Buenos Aires para integrarse al Grupo de Oficiales Unidos (GOU), la organización que derrocó al presidente Ramón Castillo en 1943. De hecho, el presidente Pedro Ramírez lo nombró titular del Ministerio de Trabajo y poco después lo cambió a Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. En 1944, el nuevo presidente de facto, general Edelmiro Farrell, lo nombró ministro de Guerra y vicepresidente.
Como Secretario de Trabajo, Perón buscó el pleno efecto de los convenios colectivos, el estatus de los trabajadores agrícolas y la extensión de las pensiones para los empleados comerciales. En su discurso de aquella ocasión, Perón llamó a la necesidad de unir a los trabajadores.
Las acciones emprendidas por el llamado «Coronel Obrero» le granjearon el apoyo de muchos sindicatos, el repudio de las asociaciones patronales y de la embajada estadounidense, y una campaña generalizada en su contra a partir de 1945. El 8 de octubre de ese año fue obligado a renunciar a todos sus cargos y el día 12 fue detenido en la isla de Martín García.
El 17 de octubre, un gran movimiento de masas, impulsado por dirigentes sindicales, tomó la Plaza de Mayo y exigió su liberación. La renuencia de los militares a disparar contra la multitud para acabar con las protestas selló el destino de Perón: una promesa que pedía elecciones libres.
En las elecciones del 24 de febrero de 1946, el candidato presidencial de Perón fue empujado por el Partido Laborista y grupos extremistas. Su oponente fue José Tambolini, candidato de la «Coalición por la Democracia», frente que incluyó a la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Partido Demócrata Progresista. Perón ganó con el 52% de los votos.