Un trágico accidente aéreo conmocionó este mediodía a la localidad de San Fernando, provincia de Buenos Aires; cuando un avión privado se despistó al intentar aterrizar en el aeropuerto local y terminó impactando contra viviendas aledañas. La aeronave, un Bombardier Challenger 300, se prendió fuego tras el impacto, generando escenas de pánico en el lugar.
El jet, identificado con la matrícula LV-GOK, pertenece a la familia del reconocido empresario Jorge Brito, dueño del Banco Macro y figura clave en el ámbito deportivo por su vinculación con River Plate. Según fuentes aeronáuticas, el avión venía desde Punta del Este y transportaba únicamente al piloto y copiloto, quienes perdieron la vida.
Un aterrizaje que terminó en desastre
El Challenger 300 había despegado de Uruguay poco después del mediodía, con un historial de vuelos impecable durante esa jornada. Sin embargo, algo salió mal al momento de tocar tierra en San Fernando, aproximadamente a las 13:18. Testigos aseguran que la aeronave entró “pasada a la pista”, lo que impidió que los frenos cumplieran su función antes de abandonar el trazado y colisionar contra las viviendas.
Un avión con historia de alto rendimiento
El Bombardier Challenger 300 es un jet de lujo diseñado para vuelos de largo alcance con una autonomía de hasta 3200 millas náuticas. Su velocidad y eficiencia lo han convertido en un referente en el segmento de jets privados de tamaño mediano. Sin embargo, su diseño avanzado no pudo evitar el dramático desenlace en San Fernando, en lo que podría ser una mezcla de factores humanos y técnicos.
Investigación en marcha
Equipos de emergencia llegaron rápidamente al lugar para controlar las llamas y evacuar a las familias afectadas. Por el momento, las autoridades aeronáuticas y peritos especializados trabajan para determinar las causas exactas del incidente, mientras que la comunidad sigue conmocionada por el suceso.