En las últimas semanas hubo un repunte en el número de contagios de coronavirus que, si bien aún no preocupa a los especialistas, sí anuncia una temporada de verano en donde el Covid-19 seguirá siendo un posible inconveniente. A principios de este mes, las autoridades sanitarias de la Argentina acordaron en el Consejo Federal de Salud (Cofesa) aplicar un tercer refuerzo de la vacuna contra el coronavirus para toda la población que haya recibido su segundo refuerzo –o cuarta dosis, si las dos primeras eran de Sinopharm– hace 120 días o más.
Sin embargo, si bien el Cofesa indicó la aplicación de la que, para algunos, será la quinta vacuna, solo el 18% de la población se aplicó la cuarta y alrededor del 50% la tercera, según cifras oficiales. Los expertos consultados por el Diario La Nación dicen que las autoridades deberían reforzar la comunicación respecto de la importancia de la vacunación para evitar que sigan aumentando los casos y, por consiguiente, las internaciones. Además, sostienen que, si bien para los jóvenes sin enfermedades prevalentes el virus no suele ser letal, aún no se conocen las secuelas que pueda generar a largo plazo.
¿Quién puede darse la quinta dosis entonces? Todos los que hayan transitado 120 días o más desde su segundo refuerzo –o cuarta dosis si las dos primeras fueron de Sinopharm–, podrán asistir a un vacunatorio para aplicarse el tercer refuerzo. Si bien se le da prioridad a los mayores de 50 años y a personas con factores de riesgo, no hay una demanda tal de vacunas que impida que todo aquel que quiera inocularse pueda hacerlo. Tanto en la Provincia como en la Ciudad, la vacunación se está llevando adelante sin necesidad de reservar un turno.
En la ciudad, como parte de los grupos priorizados, los mayores de 50 que ya tienen cumplidos los cuatro meses desde la última aplicación recibirán un mail en donde les remarcarán que están dentro del plazo para volver a inocularse y que hay dosis disponibles.
Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, quien además fue asesor presidencial durante la pandemia, lamenta que el interés por vacunarse haya mermado y cree que es de vital importancia que la población retome la vocación por tener al día los refuerzos necesarios para no transitar un cuadro moderado o grave.
“Las cifras de vacunación no son buenas. Hay 20.000.000 de personas que no tiene la tercera dosis, y en muchos casos las primeras dos aplicaciones fueron de la vacuna Sinopharm, por lo que es esperable que esas personas hoy no estén adecuadamente protegidas. Dar la quinta dosis [tercer refuerzo] está bien, sobre todo para los mayores de 50 años que fueron inoculados con Sinopharm, pero hay que reforzar la necesidad de aplicarse el primer y segundo refuerzo. Recordemos que con las variantes que están circulando, con un solo refuerzo obtendremos una eficacia del 80% contra cuadros graves”, describe López.