Los chats del hijo de Carmen Barbieri con el difunto Santiago Bal parecen ser una historia sin final, porque constantemente siguen apareciendo conversaciones que mantuvo el mediático con otras mujeres mientras se encontraba en pareja con Sofía Aldrey. La última declaración fue hecha este mediodía por Flor de la V al comienzo de "Intrusos en el espectáculo".
El viernes 10 de febrero y su posterior fin de semana fueron un calvario para cualquier mujer que en su momento le respondió al actor, ya que la panelista de LAM Yanina Latorre afirmó tener en su poder los chats que acusaban a Bal hijo de serle infiel a su entonces pareja. Los nombres que circularon entre otros fueron Lourdes Sánchez, Estefanía Berardi (quien comparte panel con la ex esposa de Diego Latorre) y Flor de la V.
La actriz, cansada de ver circular y ensuciar su nombre, dijo lo siguiente al comienzo de su programa: “Yo cuando me voy del programa me desconecto de todo,(...) pero me enteré de unos chats falsos entre Federico Bal y la señora. Voy a hablar de este tema, (...) Hay algo que sucede hace muchísimos años en el espectáculo puntualmente, que tiene que ver con la violencia que vivimos las identidades trans, travestis y trans” comenzó diciendo frente a la cámara.
Prosiguió con su critica afirmando: Fede Bal está en el ojo de la tormenta, y cuando lo señalan a él, que habría tenido una relación con una mujer trans, lo ponen desde el lugar del prejuicio, (..) No era suficiente que él tenga historias con otras mujeres sino que había que ponerlo en el lugar (...) del tabú, (...) ahí es donde quiero entrar”
Rememoró sus comienzos y la imagen que los medios formaron sobre su persona: “Desde que yo debuté(...) no hubo ni un solo día que no se hayan metido con mi sexualidad, (...), disfrutaban hiriéndome. Quizás hay gente que no me conoce, pero en este mismo estudio con una pantalla, me ponían a mi en cámara lenta enfocando con un zoom mis genitales, burlándose de mi identidad travesti,(...)"
Continuó: "Y hoy después de haber leído estas cosas (...), que lo hicieron con esa intención: la de seguir estigmatizando nuestra identidad".
Además, le envió un mensaje esperanzador a las nuevas generaciones: “Quizás ahora hay mucha gente del otro lado, como niñas, niños o niñes que están en el despertar y que están construyendo su vida, su identidad. No tengan vergüenza. Nunca más les voy a dar ese poder, nunca más. No tenemos nada malo".
Finalizó su discurso con una frase fiel a su persona: “Hoy esta silla me toca a mí, una trava. Simplemente quería decir eso porque me cansó que nos quieran mostrar como monstruos. No somos enfermos o enfermas, somos seres humanos con el mismo derecho de gozar, de vivir".