Luego del incidente ocurrido hace una semana en el que se vio involucrado el delantero de Boca Eduardo “Toto” Salvio, su ex esposa y su novia actual, se presentó ante la Justicia esta última, Sol Rinaldi. Allí, declaró como testigo en la causa por violencia de género contra el jugador de Boca originada por la denuncia que hizo la mamá de sus hijos, Magalí Aravena.
Consultada sobre los hechos ocurridos entre la noche del miércoles 13 y las primeras horas del jueves 14 de abril, la joven declaró: “A los cinco minutos que subí la foto a Instagram, Salvio recibió el llamado (de Magalí Aravena). No aparecía (NdR: en referencia a Salvio, que se había ido a un baño de su departamento para hablar con su exmujer) y a los 30 minutos apareció blanco y dijo que se tenían que ir”.
Luego, dio detalles de la charla que Toto tuvo con Aravena en el comienzo de la llamada, antes de que el jugador se apartara de los demás presentes, dijo: “Hablaron y Magalí le dijo que saque a la puta del departamento (sic), refiriéndose a mí, y que iba a caer con los nenes y los iban a ir a buscar”.
Rinaldi agregó que ella no entendía bien lo que estaba pasando, pero que Salvio dijo que (Magalí) lo estaba amenazando y decidió irse.
Sobre la continuidad de los hechos una vez afuera del departamento de Puerto Madero, Sol refirió: “Fui a mi auto para irme a mi casa, pero llegó mi prima, desesperada, y me contó que apareció de frente Magalí y se subió al capot (del auto de Salvio) y que empezó a pisar el vidrio y que decía… ‘Salí solcito, vení acá'”.
Rinaldi explicó que su prima se quedó adentro del auto mientras Magalí le seguía gritando y la intentaba agarrar. En en esa línea, agregó que Salvio dijo que Magalí lo amenazo con el fútbol y los hijos y que ella sabía que él estaba hablando por teléfono, pero nunca pensó que lo había amenazado sino que era una pelea y nada más, pero que se desesperó porque vio muy asustado a Salvio.