Ayer, murió Mariano Caprarola a los 49 años. Antes de su deceso, el panelista de La jaula de la moda (Ciudad Magazine) se habría realizado controles de rutina por la calcificación renal que sufría debido a complicaciones derivadas de las cirugías. De momento no se dio a conocer el motivo que generó su muerte.
El 2 de julio fue la última entrevista que brindó a Socios del Espectáculo en el marco de la internación de Silvina Luna. Allí detalló su propio calvario y mencionó cómo le cambió la vida luego de la cirugía estética que le realizó Aníbal Lotcki. “Hice algo por estúpido, por no pensar las consecuencias; pero nunca pensás que un amigo te va a traicionar como me traicionó, que te va a inyectar muerte”, sentenció por aquel entonces.
Te puede interesar
Luego de los duros días que atravesó Luna en el Hospital Italiano, Caprarola contó su testimonio con Lotocki. En 2010, un año antes de la intervención quirúrgica que se realizó Silvina, el modelo acudió al centro de estética de quien consideraba su amigo para retocarse los glúteos. Lo cierto es que a causa de esa intervención, con el paso del tiempo desarrolló una insuficiencia renal y vio comprometida su salud.
“No puedo decir la palabra ‘asesino’, porque eso lo va a dictaminar la Justicia cuando lo metan preso; pero cuando la Justicia lo ponga atrás de las rejas ahí voy a salir a decir que es un asesino. Hoy no puedo”, comenzó de forma contundente con respecto a su opinión sobre Lotocki. En esa misma línea, aseguró que es un “momento muy triste” y definió a Luna como una “gran amiga”.
A continuación, retomó el tema del médico y sus sensaciones sobre él: “No lo puedo nombrar. Cuando lo nombro me provoca un dolor en el alma tan grande... Fui garante de la clínica que tenía en Belgrano, imaginate el grado de confianza que tenía”.
Luego de que su situación empeoró y tras conocer el químico que Lotocki le había inyectado, Caprarola se sometió a una nueva operación con el cirujano plástico Sergio Rossaroli para quitarse aquella sustancia tóxica del cuerpo. “Él se dedica a extraer el metacrilato del cuerpo y durante mi operación me contó que era como estar cortando una botella de plástico. Eso es lo que yo tenía adentro”, manifestó.
Sobre el final de la conversación, afirmó que el médico tiene una protección fuerte: “Si yo digo quién es su protección, termino muerto en un zanjón. Mientras los sigan protegiendo son dos los hijos de p...”. Por último, aclaró que tras descubrir los problemas de salud no volvió a hablar con Lotocki.
Si bien no se determinó que la causa de la muerte se vincule directamente con esto, se habría descompensado. En cuanto a Aníbal Lotocki, la Justicia determinó esta semana que no podrá volver a operar.
Mientras, Silvina Luna, que aún permanece internada en el Italiano, presentó mejorías en torno a su salud, a la espera de que se logre una condena contra el autor de su compleja situación. Ella es una de las tantas víctimas como Stefanía Xipolitakis, que eligió al cirujano para embellecer su cuerpo y que también aguarda una respuesta.(La Nación)