Esta edición de Gran Hermano reunió a participantes muy diferentes entre sí pero con una base en común: las ganas de llegar a la final y quedarse con el premio mayor. Y aunque nadie puede saber a ciencia cierta qué pasará en el juego, cada uno va montando su propia estrategia para permanecer en carrera.
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Coti es una de las jugadoras que desde el día uno viene planeando su camino. Ella es una de las que más estudia cada movimiento para asegurar su éxito y hasta el momento, la cosa le viene saliendo muy bien. Pero esta semana, fue por todo: primero pasó por el confesionario para consultar si la movida que tenía planeada suponía alguna infracción al reglamento y al constatar que no, avanzó.
¿Qué hizo? Reunió a Romina, Julieta y Daniela en la habitación y las convenció de que los hombres de la casa estaban dispuestos a votarlas a todas para lograr una placa sólo de mujeres. Acto seguido, tiró su bala: les dijo que había sido sancionada por Gran Hermano y que sus votos serían anulados.
El objetivo de Coti es nominar con libertad sin que nadie sospeche de su jugada. De este modo, da un paso más y no gana enemigos, pero, al mismo momento, apuntó contra los hombres que ella considera que deben estar en placa y los señaló como responsables de esa estrategia 'machista'.
Habrá que ver si su estrategia tiene resultados concretos en la próxima gala de nominación.
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