Antes de que comience la autopsia a Silvina Luna, la esposa de Aníbal Lotocki compartió en sus historias de Instagram una fuerte publicación.
Si bien era un posteo que replicó por parte de una amiga, esto cayó nada bien entre los seguidores de la ex Gran Hermano que murió tras sufrir las consecuencias de una mala praxis.
Este era un meme que le dedicó una persona muy cercana a María José Favarón, que decía: “Yo y mi mejor amiga, a las afueras del cielo porque el infierno tampoco nos quiso”. En él se podía ver a dos personas riéndose, por lo que era en tono de broma.
Y en medio del dolor de la familia de Silvina Luna, esto tuvo una mala repercusión. La periodista de espectáculos Pochi de Gossipeame analizó las publicaciones de la esposa de Aníbal Lotocki y remarcó que la mujer está “en su Instagram a full sosteniendo la inocencia de su marido”.
Dieron a conocer las últimas palabras de Silvina Luna
A sus 43 años, Silvina Luna murió en el Hospital Italiano luego de combatir durante años con problemas renales causados por una intervención quirúrgica que se le realizó en el año 2011. Ahora, se conocieron cuáles fueron las últimas palabras de la actriz antes del trágico final.
“Las últimas horas fueron terribles. Ver su agonía, su sufrimiento, su dolor. En los momentos que tenía de lucidez, verse en un cuerpo que no le funcionaba… Era la desesperación de no poder avanzar para poder salir de ahí, fue tremendo. No se lo deseo a nadie”, contó su mejor amiga, Analía Reina, en el ciclo A la Barbarossa (Telefe).
Luego, y con la voz entrecortada de tanta angustia, sumó: “Fue una luchadora hasta el último momento. Lo dio todo. Ella nos miraba y nos decía ‘la tengo difícil’. Pero seguía pidiendo por favor que la ayudemos a hacer ejercicios para poder levantarse. Su objetivo era salir de ahí, quería vivir, hasta los últimos días que se dio cuenta de que no podía más y lloraba. Pensaba en todo y me llegó a decir que quería trascender, que no aguantaba más estar en ese cuerpo enfermo. Acompañarla en eso fue un dolor inmenso”.
Por último, remarcó que Ezequiel, el hermano de Luna, no se despegó de ella ni un instante. “Fue duro, dejarla ir fue una decisión que tomó su hermano, que fue su ángel, que la trató con amor todo el tiempo. La acomodaba, le daba e comer y la alentaba. Es admirable. Ella lo amaba”.