La casa de los padres de Diego Maradona, ubicado en el barrio porteño de Villa Devoto, se vendió en una cifra millonaria y será entregada en las próximas semanas al comprador.
“Señores, la venta de la casa es un hecho. La cifra que me contaron hoy totalmente confirmada de la venta de la casa es de 900 mil dólares, en un momento se especuló que iba a ser vendida por mucho menos pero ese es el número, una venta millonaria si vemos los números de hoy en la Argentina”, comentó el periodista Juan Etchegoyen.
Y agregó: “Esto que te estoy contando obviamente tiene el aval de todos los herederos de Diego, en este lugar se va a hacer un hotel sobre Diego que cuando esté en condiciones seguramente los precios serán exorbitantes”.
Qué dijo Mario Baudry sobre la venta de la casa
“Hay un comprador que dejó una seña y ya firmaron los cinco herederos, lo único que se está esperando es la escritura, Verónica Ojeda fue la última en prestar conformidad, al comprador lo trajo Sebastián Baglietto que tiene relación con Claudia y es el administrador de la sucesión”, dijo al respecto Mario Baudry en diálogo con el periodista.
Además, comentó: “Está firmado por todos, todavía no se ha cobrado nada y se está esperando firmar la escritura, es un tema privado y nos comunicaron que querían hacer un hotel temático de Diego, era preservar la memoria de Diego mantener la casa como estaba, hacerle arreglos, hacerle más habitaciones pero todo va a quedar cómo está y estuvimos todos de acuerdo, se vendió por un inversor privado”.
Te puede interesar
La historia de la emblemática casa
Desde la muerte de sus padres, la propiedad estuvo al cuidado de sus hermanas y solamente la usaban para reunirse en cumpleaños, eventos especiales o para usar la pileta en verano, aunque todo esto terminó en abril de este año cuando la justicia señaló que la casa le correspondía a los herederos, por lo que, después de pasar un domingo de pascuas como despedida, la familia comenzó la mudanza y el traslado de diferentes objetos.
Pero si de "secretos" se habla, hay que destacar un par de cuestiones: la casa pasó por un incendio que la liquidó en 2014. "No quedó nada", dijeron desde el entorno del Diez en aquel entonces. Por ejemplo, el Balón de Oro honorífico que France Football le entregó a Diego en 1995, premio que el astro quiso recuperarlo momentos antes de su muerte: se lo pidió a la revista francesa a cambio de que ellos le hagan una entrevista.
Además, la propiedad tenía piezas que podían ser auténticas de un museo, como una mesa que doña Tota le había pedido a Maradona y que "valía una fortuna"; una casa que también fue testigo de las primeras comidas del astro con Diego Junior y de un asado con invitados de lujo: el tenista argentino David Nalbandian, el español Carlos Moyá, que estaba en Buenos Aires para jugar el ATP 250 que se juega en el Lawn Tennis.