Uno de los más polémicos juicios en la historia de Hollywood tiene lugar hace varios días ya. Se trata de la demanda por difamación de Jhonny Depp contra su ex exposa, Amber Heard, quien acusó al actor de haberla abusado y violado varias veces, sin contar la violencia física y psicológica que supuestamente ejercía con ella. Este jueves, la actriz subió al estrado y declaró por segundo día consecutivo contra el protagonista de "Piratas del Caribe". Heard contó que Depp la violó con una botella y también que le dejaba mensajes escritos con sangre en las paredes de su casa. Fue uno de las declaraciones más movilizantes en lo que va del juicio.
“Me tomó un minuto responder porque no recordaba haber visto la botella que Johnny estaba usando conmigo. No tenía ningún recuerdo de haberlo visto. No me di cuenta de esta foto hasta el otro día... Y sentí que se me encogía el estómago cuando la vi”, dijo la actriz ante el tribunal cuando compartió una de las pruebas de los hechos que relató.
Mientras comentaba lo sucedido, Heard quebró en llanto. Según recordó, mientras sucedía el hecho, él le decía que iba a matarla: “Me lo dijo una y otra vez”. Su abogada, Elaine Bredehoft, le preguntó si había existido penetración vaginal. La actriz comenzó a llorar inmediatamente y mantuvo el silencio unos segundos. “Johnny tenía la botella dentro de mí”, advirtió. “Sentí presión en mi hueso púbico”, agregó. Además, remarcó que sufrió una herida durante el ataque sexual.
“Solo recuerdo haber pensado ‘Por favor, Dios, por favor, que (la botella) no esté rota’”, explicó. Y, entre los terribles detalles, Heard contó que mientras el hecho ocurría sonaba música de Marilyn Manson. “Cuando lo miré a los ojos no era él. Nunca tuve tanto miedo en mi vida”.
De todas maneras, y luego del triste y desgarrador testimonio, la acusada no presentó pruebas al respecto.
Además de esro, Heard reveló un asqueroso hábito que tenía Depp: escondía pedazos de carne vacuna por toda la casa en la que convivieron en Australia. Incluido, algunos trozos que puso intencionalmente en un camisón de ella. La actriz también testificó que su exesposo usó sangre y pintura para escribir mensajes en la propiedad australiana.