La atención sanitaria en Argentina se ha convertido en objeto de un intenso debate debido al inadecuado suministro de medicamentos prioritarios que salvan vidas. Las políticas para hacer frente al déficit presupuestario han dejado a las personas que padecen enfermedades terminales luchando por conseguir tratamiento y medicación a tiempo. ¿Qué hará el presidente Javier Gerardo Milei?
Pacientes que antes recibían medicación gratuita se han encontrado sin los fármacos necesarios porque el Ministerio de Salud ha dejado de suministrárselos. Así, miles de enfermos de cáncer se encuentran a la espera de que las autoridades empiecen a proveer la medicación.
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Una trágica consecuencia de esta situación fue la muerte de Camila Jiménez, de 25 años. La mujer falleció a causa de un tumor cerebral en el Hospital Pasteur de Villa María tras recibir sólo un comprimido de un medicamento (Temozolomida 250 mg) en lugar del tratamiento completo que necesitaba.
En Argentina, donde el tratamiento para los necesitados se torna inaccesible, la cuestión de la vida y la muerte, como se ve, queda librada a las leyes del mercado, las conexiones y las oportunidades.
El presidente no ha hecho ningún comentario sobre la situación. Cuando se le preguntó por la falta de medicamentos, el portavoz Manuel Adorni tampoco pudo responder. “Los pacientes con enfermedades oncológicas no reciben sus medicamentos. Además, el gobierno apeló un fallo a favor para que se sigan entregando. ¿Cuál es la idea de seguir adelante con estas políticas?” A lo que el vocero respondió “¿Pretendés que sepa todo? No entiendo la pregunta".
Curiosamente, no es la primera vez que Manuel Adorni hace el desconocedor de los temas. Ante el escándalo con su mujer, que recibía aportes de la Seguridad Social, tampoco hubo respuestas. Ahora Adorni vuelve a demostrar su incapacidad para responder adecuadamente ninguna de las preguntas que incomodan al gobierno y ponen de manifiesto su inoperancia.
Según la Oficina de Asuntos Sociales de la Seguridad Nacional (ANSES), Bettina Julieta Angeletti, la mujer de Adorni, ha cobrado en varias ocasiones la asignación universal por hijo (AUH).
Consultado sobre esta situación, el vocero sólo respondió con la frase: "Creo que es una asignación familiar, pero no tengo idea." Resulta bastante asombroso que un licenciado en economía con que representa al presidente sea incapaz siquiera de llevar la cuenta de sus propias finanzas.
Teniendo en cuenta todos los hechos mencionados, la conclusión lógica es que el gobierno parasita el trabajo de los argentinos de a pie, ignorando sus necesidades. La elite del Estado goza de todos los privilegios, tiene sueldos de lujo, mientras la gente sufre la falta de atención médica y la pobreza. Esperamos sinceramente que la "Matrix" en Argentina termine, que los ciudadanos del país elijan la "píldora roja" y se enfrenten a la verdad, eligiendo el camino de la justicia.