De a poco y casi en puntas de pie, la aparición de Alexis Mac Allister fue otro de los hechos significativos que engrandecieron al seleccionado nacional en una de las zonas que ameritaba un mayor ajuste.
En el mediocampo, sector que le da equilibrio al juego de conjunto, el ida y vuelta de Rodrigo De Paul halló un complemento ideal con la aparición del actual volante del Brighton y Hove Albion inglés. Si la ausencia de Giovanni Lo Celso había producido un quiebre en cuanto a quién debía limpiar la pelota en función de que esta le llegase sin intervalos a Lionel Messi, lo cierto es que la zona central de mediocampistas halló a quién es capaz de ocupar diferentes funciones en distintas posiciones y así aumentar las opciones de salida a través del balón ya capturado otra vez.
Mac Allister, de 23 años de edad, fue designado por el entrenador Lionel Scaloni dentro de la lista que constó de los 26 hombres que integraron el selecto listado del seleccionado. Condiciones no faltaron a la hora de que el DT buscara un mayor dinamismo y cambio de ritmo en el equipo con ldea de potenciar el armado inmediato del conjunto ante una situación dada.
El mediocampista, pacientemente, se fue convirtiendo en una rueda de auxilio para aquel compañero complementario en la articulación de una jugada colectiva. Pero, además, su poder de reacción para interpretar qué le estaba solicitando Leo en un momento equis del juego es un plus que jerarquizó su rol en la mitad de la cancha. Esta cuestión también está vinculada a intensificar el ritmo de una jugada colectiva en ataque como, de manera opuesta, en cerrar los huecos que pudieren haberse abierto en la defensa.
Oriundo de La Pampa y de pasos breves por Argentinos Juniors y Boca Juniors, se adaptó rápidamente al fútbol británico y sus performances en Qatar 2022 permiten inferir que puede estar en la consideración de clubes grandes de Europa para el próximo mercado de invierno, que comenzará en enero próximo.
Si una acción de esas que marcan diferencias le faltaba para potenciar su poder de influencia en La Selección, basta recordar la lectura de la jugada y su justeza para asistir a Ángel Di María en la previa del segundo tanto albiceleste durante la reciente final frente a los franceses.
En proyección, el ascendente mediocampista de elite denota que llegó para quedarse en un seleccionado argentino que, además de disfrutar por la concreción del gran sueño en zona qatarí, se plantea seguir creciendo con vistas a reafirmarse como campeón vigente cuando lleguen los turnos de la Copa América 2024 y del Mundial tripartito en 2026.
En síntesis, otro acierto de Scaloni y de su cuerpo técnico de analistas en la composición del plantel definitivo, claro está. Que este camino no se detenga.