En medio de la crisis tras la renuncia de Guzmán, el Presidente Alberto Fernández definió a Silvina Batakis como la sucesora de Martín Guzmán. La información fue confirmada por la Casa Rosada cerca de las 10 de la noche. Asimismo, trascendió que en caso de darse modificaciones en el Gabinete la noticia será comunicada en el transcurso del día.
Batakis es economista y actualmente se desempeñaba como secretaria de Provincias del ministerio del Interior de la Nación, que conduce Eduardo “Wado” de Pedro, cercano a la titular del Senado.
Fue ministra de Economía durante la gestión de Daniel Scioli en la provincia de Buenos Aires y es la segunda mujer que ocupará la silla del Palacio de Hacienda.
La elegida por el Gobierno fue exministra de Economía bonaerense durante la gestión de Daniel Scioli. Ahora le tocará asumir una responsabilidad que abandonó Martín Guzmán, en medio de la crisis institucional que tiene el Gobierno, con una inflación desbocada, que afecta indiscutiblemente el poder adquisitivo de la gente.
Batakis es Licenciada en Economía y egresada de la Universidad Nacional de La Plata, tiene un Master en finanzas Públicas Provinciales de la misma casa de estudios, y Master en Economía Ambiental de la Universidad de York, Inglaterra. Además, es especialista en Finanzas Públicas y Economía Ambiental.
Finalmente el remplazo lo oficializo Gabriela Cerruti, mediante la red social Twitter, a horas de que el mercado financiero abra una nueva jornada de actividad.
Lo acontecido, tras una larga tarde de incertidumbre, se dio finalmente después de un extenso diálogo telefónico, que mantuvieron CFK y el Presidente. En este contexto, Estela de Carlotto fue la mediadora para destrabar la crisis de la coalición oficialista. Por lo que, en un principio, Cristina Kirchner había sido inicialmente apartada de las negociaciones por el mismo Alberto Fernández.
Resuelto el problema de comunicación, tras idas y vueltas, porque Alberto se negaba en llamar a Cristina, hasta la noche del domingo, finalmente, se consensuó el nombre de Batakis, luego de barajar otras opciones que quedaron en el camino. En ese marco, Sergio Massa, asumió un rol preponderante en el diseño del nuevo organigrama del Gobierno.
Fue así, que finalmente la expresidenta de la Nación acordó con Alberto Fernández, la designación de una persona que tenga el apoyo político del principal socio de la coalición gobernante, el kirchnerismo, para que no se repita la historia de Guzmán.
"El Ministerio de Economía nace muerto si no tiene el aval de Cristina Kirchner", señalaron, fuentes del oficialismo al medio de comunicación NA. Fue lo trascendido antes de que designarán a Batakis.
Con lo que respecta a la jornada que se llevó en Olivos, Sergio Massa fue el primero en llegar a la residencia presidencial, esto fue pasada las 10 de la mañana. La visita del Presidente de la Cámara de Diputados estuvo focalizada en la designación de un nuevo responsable al cargo que dejo vacante Guzmán.
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Massa se había comunicado por teléfono en la mañana del domingo con Cristina Kirchner, y luego se hizo presente en Olivos para dialogar con el Presidente, en un primer momento a solas, fueron casi tres horas de un debate hermético, hasta que finalmente se entablo la mesa chica del "albertismo" a la que sumaron el canciller Santiago Cafiero, la portavoz presidencial Gabriel Cerruti, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el secretario de Asuntos Estratégicos de Presidencia de la Nación, Gustavo Béliz.
Más tarde, transcurrido el tiempo llegaron a la Quinta de Olivos la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, el vicejefe de Asesores de la presidencia, Julián Leunda; el Secretario de Comunicación y Prensa, Juan Ross, y su subsecretario, Marcelo Martín.
En ese entorno, debía marcarse el destino del Gobierno, con lo que respecta al año y medio que le queda, y que tendrá repercusión directa en el comportamiento de los mercados a primera hora del lunes.
El titular de Diputados se retiró después de las 14:30 de la residencia oficial y se dirigió a Tigre donde se encerró varias horas con su círculo más íntimo de colaboradores para comentar el avance de las conversaciones con el jefe de Estado. Por la tarde, poco antes de las 18 horas Massa volvió a Olivos para reanudar las negociaciones.
Guzmán comunicó su renuncia el sábado, en medio del acto de Cristina Kirchner en Ensenada la noticia transcurrió entre las críticas que hacia por ese momento la Vicepresidenta al Gobierno Nacional. La razón de su salida habría sido la falta de respaldo por parte del Presidente para concentrar decisiones en materia de Energía, donde el kirchnerismo tiene pisado el formulario para la segmentación de tarifas de servicios públicos -con aumentos para todos los usuarios, aunque en proporciones diferenciadas en función del poder adquisitivo-.
Además, las segundas líneas en su cartera ya no le respondían políticamente, y no había coordinación suficiente con el Banco Central para la toma de decisiones. Por último, en el Congreso el Frente de Todos avanzaba en la sanción de leyes sin consultar con el Palacio de Hacienda, como por ejemplo con la media sanción de la ley de moratoria.
De cierto modo, se podría decir que el kirchnerismo limitó su capacidad para cumplir con las metas de reducción de déficit acordadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).